La ley firmada por el gobernador de Texas Greg Abbott establece cuándo y cómo los agentes podrán usar armas que minimicen el riesgo de lesiones graves.
El gobernador Greg Abbott firmó una nueva ley en Texas que establece los parámetros específicos para que los agentes de paz y los guardias de instalaciones correccionales utilicen armas de fuerza menos letal. La legislación SB 2570, aprobada por ambas cámaras en mayo, fue promulgada oficialmente el martes y anunciada por el propio mandatario a través de sus redes sociales.
Esta norma incorpora la Sección 9.55 al Código Penal de Texas, y busca reducir la ambigüedad en el uso de estas herramientas. El texto legal detalla en qué situaciones se puede recurrir a ellas y define con precisión qué dispositivos entran en la categoría de “arma de fuerza menos letal”.
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Definición y alcances de las armas menos letales
La nueva ley enumera tres puntos clave para su aplicación. En primer lugar, establece que una “arma de fuerza menos letal” es todo dispositivo, munición o herramienta diseñada para neutralizar temporalmente sin provocar heridas graves o la muerte. Esta categoría incluye, entre otros, aerosoles químicos, bastones de impacto y dispositivos de electrochoque, según lo definido en la Sección 38.14 del Código Penal.
- Definición de arma menos letal:
- Cualquier artefacto cuyo propósito sea inmovilizar momentáneamente, reduciendo el riesgo de daños corporales severos o fallecimiento.
- Ámbito de aplicación:
- Esta disposición es exclusiva para agentes de paz y personal penitenciario durante el ejercicio activo de sus funciones.
- Criterio para el uso:
- Se permite el uso de estas armas cuando el agente considere de forma razonable que son necesarias para cumplir con su deber, siempre que el procedimiento sea coherente con su formación profesional.
Protección jurídica y protocolos institucionales
La SB 2570 no solo pretende proteger a los ciudadanos de un uso excesivo de la fuerza, sino también brindar respaldo legal a los agentes cuando su actuación se enmarca dentro de los protocolos autorizados. Al detallar condiciones específicas, se reducen las zonas grises que antes podían derivar en demandas o investigaciones poco claras contra funcionarios.
Al estandarizar el tipo de armas permitidas y el contexto para su uso, la ley impulsa ajustes necesarios en los programas de capacitación y procedimientos operativos. El objetivo es que los agentes tengan claridad sobre cuándo y cómo actuar, especialmente en situaciones donde se busca evitar daños mayores sin perder el control de la escena.
Implicancias en el sistema de seguridad de Texas
Esta reforma legal, que nace como respuesta a demandas de mayor transparencia y control en el uso de la fuerza, tendrá impacto en cómo los cuerpos de seguridad se entrenan y evalúan sus intervenciones. Texas se suma así a otros estados que ya han revisado sus normas sobre fuerza menos letal, en un contexto nacional de revisión policial.
Expertos en derecho penal y derechos humanos han valorado positivamente la iniciativa, al considerar que puede prevenir situaciones de abuso y garantizar que los dispositivos usados respondan a un fin disuasivo, no punitivo. También señalan que una legislación clara permite a los tribunales interpretar mejor cada caso, reduciendo arbitrariedades.
Fecha de entrada en vigor y aplicación de la ley
La efectividad de la SB 2570 está sujeta al proceso legislativo. Si logra el respaldo de dos tercios de los legisladores de cada cámara, entrará en vigor inmediatamente. Si no alcanza esa mayoría calificada, el inicio de su aplicación será el 1 de septiembre de 2025, según dicta la Constitución texana.
Un aspecto clave es que las disposiciones de esta ley se aplicarán solo a hechos ocurridos después de su entrada en vigor. Esto significa que los incidentes previos seguirán siendo juzgados con base en el marco legal anterior, lo que asegura una transición ordenada en la aplicación de justicia.
La firma de esta ley por parte de Greg Abbott representa un avance en la regulación del uso de la fuerza en el estado. Con reglas más claras, tanto la ciudadanía como los cuerpos de seguridad podrán desenvolverse con mayor certeza sobre lo que la ley permite y lo que no en situaciones de intervención.
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