El Departamento de Seguridad Nacional pretende obtener información confidencial del IRS sobre inmigrantes indocumentados, generando preocupación por su impacto legal y social.
El gobierno de Estados Unidos continúa avanzando en una estrategia que podría cambiar el curso de la política migratoria. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) busca acceder a información del Servicio de Recaudación Interna (IRS, por sus siglas en inglés) sobre inmigrantes indocumentados, con el fin de agilizar procesos de deportación. La iniciativa ha generado alarma entre organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, quienes advierten sobre una posible violación de la confidencialidad de los contribuyentes.
El abogado del Departamento de Justicia, Andrew Weisberg, confirmó en un tribunal federal que existen conversaciones en curso para un intercambio de información entre el IRS y el DHS. Hasta el momento, la normativa fiscal protege los datos de quienes pagan impuestos, incluso si se encuentran en el país de manera irregular. Sin embargo, la posibilidad de compartir esta información ha encendido las alertas.
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El argumento del Gobierno sobre el acceso a datos
Durante la audiencia judicial del 19 de marzo, Weisberg aseguró que el IRS solo divulgaría datos de inmigrantes si el DHS presenta solicitudes específicas conforme a la legislación vigente. En otras palabras, la entrega de información no sería masiva, sino que respondería a casos individuales en los que la ley permita la divulgación.
Sin embargo, esta medida ha sido cuestionada por organizaciones como Immigrant Solidarity DuPage (ISD) y el Centro de Trabajadores Unidos (CTU), quienes presentaron una querella el 7 de marzo para bloquear cualquier entrega de información. A su juicio, este acuerdo atentaría contra las garantías de privacidad de los contribuyentes indocumentados.
El fallo judicial que mantiene la incertidumbre
La jueza de distrito Dabney Friedrich se negó a emitir una orden de emergencia que impidiera al IRS compartir estos datos con el DHS. Según su fallo, los demandantes no demostraron que la información esté siendo entregada de inmediato ni que se haya vulnerado la confidencialidad de los registros fiscales.
A pesar de la decisión judicial, la polémica continúa. The Washington Post reportó en febrero que el IRS rechazó una solicitud del DHS para proporcionar direcciones de 700 000 personas sospechosas de estar en el país sin documentos. La negativa reflejaría la resistencia de la agencia tributaria a involucrarse en operativos de deportación masiva.
Las posibles implicaciones de este acuerdo
Si el DHS logra acceder a los datos fiscales de inmigrantes indocumentados, el impacto podría ser significativo. No solo facilitaría la localización de personas para su deportación, sino que también sentaría un precedente sobre el uso de información fiscal en asuntos migratorios.
Organizaciones de derechos humanos advierten que esto podría generar miedo entre los inmigrantes, desincentivando el pago de impuestos por temor a ser identificados y detenidos. Además, plantean preocupaciones sobre el uso de información confidencial con fines punitivos, algo que hasta ahora ha estado restringido por la legislación fiscal estadounidense.
La discusión sobre este tema sigue abierta, mientras el Gobierno y las organizaciones defensoras de los inmigrantes se preparan para una batalla legal que podría definir el acceso a la información confidencial en el futuro.
Créditos vídeo: YouTube | @univisionnoticias.
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