La fiscal Letitia James impulsa un proyecto que endurece sanciones y extiende derechos ante fraudes, préstamos abusivos y cobros predatorios.
Nueva York podría marcar un antes y un después en la defensa de sus consumidores y pequeñas empresas. La fiscal general Letitia James ha presentado el proyecto de ley “FAIR Business Practices Act”, una propuesta que busca ampliar la protección frente a estafas, prácticas abusivas y tarifas ocultas. La iniciativa llega en un contexto de debilitamiento de las políticas federales de supervisión al consumidor, y promete sanciones más duras y nuevas herramientas legales para exigir compensaciones.
El proyecto no solo pretende resguardar a los consumidores individuales, sino también proteger a las pymes, que representan un pilar clave de la economía del estado. James ha enfatizado que la legislación es una respuesta necesaria frente al uso de tecnologías como la inteligencia artificial para engañar a clientes, las suscripciones difíciles de cancelar y los préstamos con condiciones desleales.
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Los principales cambios que propone la ley FAIR
La "FAIR Business Practices Act" pretende expandir y fortalecer la actual legislación de protección al consumidor en Nueva York. Entre sus medidas destacan:
- Fortalecimiento de la ley de protección al consumidor: Ampliación de la ley GBL §349 para incluir estafas como las suscripciones difíciles de cancelar y el uso engañoso de inteligencia artificial.
- Protección a las pymes: Prevención de prácticas financieras abusivas por parte de prestamistas que imponen tarifas ocultas y condiciones perjudiciales a pequeños empresarios.
- Sanciones para empresas infractoras: Otorgar facultades a la Oficina del Fiscal General para exigir sanciones civiles y compensaciones a favor de los afectados.
- Mayor transparencia en préstamos: Impedir que prestamistas de automóviles y administradores de hipotecas induzcan a los consumidores a adquirir préstamos con costos excesivos.
- Protección a consumidores vulnerables: Foco en proteger a adultos mayores, inmigrantes y personas con dominio limitado del inglés de prácticas desleales.
Estas modificaciones buscan actualizar la normativa estatal para enfrentar prácticas comerciales que evolucionan constantemente y afectan a los sectores más frágiles.
Un contexto de menor supervisión federal impulsó la iniciativa
Letitia James subrayó que esta propuesta es una respuesta a la disminución de las protecciones federales al consumidor, especialmente durante la administración de Donald Trump. En su opinión, la debilitación de las agencias regulatorias dejó un vacío que ha sido aprovechado por grandes corporaciones para imponer prácticas injustas.
Según la fiscal general, la nueva legislación no solo se enfocará en frenar las estafas tradicionales, sino también en controlar nuevas formas de abuso financiero, como tasas de interés ocultas y cláusulas engañosas en préstamos, que afectan tanto a consumidores individuales como a empresarios.
La importancia de las pymes en la economía de Nueva York
Las pequeñas y medianas empresas tienen un peso fundamental en la economía de Nueva York. De acuerdo con datos de la División de Pequeñas Empresas del Departamento de Desarrollo del Estado, representan el 98% de todas las empresas registradas y emplean al 40% de la fuerza laboral del sector privado.
La Asociación Nacional de Empresas Independientes (NFIB, por sus siglas en inglés) estima que existen cerca de 500 000 pequeñas empresas con empleados en el estado, generando alrededor del 50% del Producto Interno Bruto (PIB) estatal. La "FAIR Business Practices Act" busca proteger a este motor económico de condiciones desleales que podrían comprometer su estabilidad.
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