Las autoridades migratorias de EE.UU. aumentaron la vigilancia ante fraudes matrimoniales con nuevas entrevistas, análisis de pruebas y sanciones más severas.
Buscar la residencia legal en Estados Unidos a través de un matrimonio por conveniencia puede tener serias consecuencias legales. Las autoridades migratorias han intensificado los controles para detectar el llamado “fraude matrimonial”, una práctica considerada delito federal que puede resultar en multas elevadas, encarcelamiento e incluso deportación del país.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de EE.UU. (Uscis) ha alertado recientemente sobre este tipo de engaño, reforzando su postura a través de canales oficiales y redes sociales. Según expertos en leyes migratorias, las entrevistas para obtener la residencia por matrimonio son ahora más exhaustivas, y se exige mayor consistencia en los documentos que acreditan la veracidad de la relación.
Además, los oficiales están mejor entrenados para identificar señales de alerta, tanto en solicitudes presentadas desde el extranjero como dentro del territorio estadounidense. El objetivo es frenar el uso fraudulento del matrimonio como medio para conseguir un estatus migratorio, y garantizar que los procesos se mantengan dentro del marco legal.
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Matrimonios falsos: Uscis refuerza medidas ante posibles fraudes migratorios
Las autoridades migratorias de Estados Unidos han intensificado sus esfuerzos para detectar matrimonios fraudulentos utilizados como vía para obtener beneficios migratorios. El Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis) ha puesto especial énfasis en la revisión de solicitudes que presentan señales de alerta, tanto en casos tramitados desde el extranjero como dentro del país.
Cuando la pareja se encuentra en EE.UU., el Uscis puede convocar a una entrevista Stokes, un procedimiento riguroso en el que ambos cónyuges son interrogados por separado. El objetivo es comprobar la autenticidad de la relación a través de respuestas consistentes y documentación detallada.
Entre los factores que pueden generar sospechas figuran diferencias significativas de edad, falta de pruebas conjuntas, contradicciones en entrevistas previas o información conflictiva en redes sociales.
El fraude matrimonial está tipificado como delito federal y puede conllevar penas de hasta cinco años de prisión, fuertes multas y deportación. Las autoridades recomiendan actuar con total honestidad al iniciar un proceso migratorio basado en el matrimonio.
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