El nuevo decreto migratorio se fundamenta en fallas documentarias, permanencias ilegales y amenazas a la seguridad, según informes oficiales de la Casa Blanca.
El 4 de junio, Donald Trump firmó una nueva orden ejecutiva que prohíbe el ingreso de ciudadanos de 12 países a Estados Unidos. La medida fue presentada como una acción para “reforzar la seguridad nacional”, asegurar el cumplimiento de las leyes migratorias y combatir el terrorismo. El comunicado oficial señala que estos países incumplen estándares adecuados de verificación, presentan altos índices de estadía ilegal o no colaboran con las autoridades estadounidenses en materia de seguridad.
La administración Trump argumentó que los vetos se fundamentan en datos migratorios y de seguridad recolectados por distintas agencias. En la mayoría de casos, se citan porcentajes de sobreestadía de visas que superan ampliamente los niveles aceptables, además de falencias documentarias y falta de control estatal. La medida afecta directamente a viajeros, estudiantes, trabajadores temporales y solicitantes de asilo originarios de las naciones mencionadas.
Países con prohibición total de ingreso
El documento oficial detalla los motivos para restringir la entrada desde los siguientes 12 países:
- Afganistán: bajo control del régimen talibán, carece de una entidad central que emita pasaportes válidos y registra un 29.3% de estudiantes que se quedan tras el vencimiento de su visa.
- Birmania: su tasa de sobreestadía en visas educativas y de intercambio alcanza el 42.17%, y no acepta repatriaciones.
- Chad: supera el 49% en permanencias ilegales, lo que EE.UU. califica como una violación grave de sus normas migratorias.
- Guinea Ecuatorial y Eritrea: presentan fallas en documentación de identidad y no aceptan ciudadanos deportados.
- Haití: ha sido acusado de provocar olas inmigratorias durante la gestión Biden y carece de instituciones con control efectivo.
- Irán, Libia, Somalia y Yemen: fueron señalados por albergar grupos extremistas o mantener vínculos con el terrorismo.
- Sudán y República del Congo: carecen de sistemas de documentación confiables y presentan altos niveles de permanencia irregular.
Países con restricciones parciales
Siete países más figuran con restricciones migratorias parciales debido a comportamientos que, si bien no justifican un veto total, representan preocupaciones para el gobierno estadounidense:
- Burundi: tiene una tasa del 15.35% de sobreestadía en visas de turismo y del 17.52% en visas estudiantiles.
- Cuba: considerada patrocinadora del terrorismo, coopera poco con EE.UU. y registra un 18.75% de sobreestadía en visas F, M y J.
- Laos: reporta un 34.77% de excedencias en visas B1/B2 y una actitud negativa hacia la aceptación de ciudadanos deportados.
- Sierra Leona: alcanza un 35.83% de permanencias ilegales en visas estudiantiles y no coopera con las repatriaciones.
- Togo: presenta un patrón de incumplimiento, con 19.03% de sobreestadía en turismo y 35.05% en visas educativas.
- Turkmenistán: muestra cifras elevadas de estadías irregulares, 15.35% en turismo y 21.74 % en visas F, M y J.
- Venezuela: no posee una autoridad confiable para emitir pasaportes y no acepta nacionales expulsados. Su tasa de sobreestadía es del 9.83%.