Estés o no en regla, existen situaciones que pueden llevarte a un centro de detención en Estados Unidos. Descubre cuáles son y cómo evitar problemas con ICE.
Vivir en Estados Unidos como inmigrante implica adaptarse a muchas reglas, y cuando se trata de leyes migratorias, las autoridades no suelen dejar pasar errores. Por eso, hay situaciones que, aunque no lo parezcan, pueden llevarte a un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, más conocido como ICE.
Y no, no se trata solo de personas sin papeles. Incluso quienes tienen visas americanas o residencia pueden pasar por esto si algo en su historial llama la atención. Desde quedarse más tiempo del permitido hasta tener problemas con la ley, hay razones importantes que podrían ponerte en la mira. Aquí te contamos las más comunes.
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Por estas razones te podrían enviar a un centro de detención
Según el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), estos son los motivos por los que una persona podría ser enviada a un centro de detención en Estados Unidos:
- Entrar sin papeles puede traerte problemas: Cruzar la frontera sin documentos o sin pasar por un punto oficial puede ponerte en la mira de las autoridades migratorias. Si te encuentran en esta situación, podrían detenerte mientras revisan tu caso. A veces esto lleva a un proceso de deportación, aunque en ciertos casos es posible pedir asilo u otras formas de protección. Cada historia es diferente, y por eso es importante conocer bien tus derechos.
- Quedarte más tiempo del permitido también cuenta: Si llegaste legalmente con una visa —ya sea de turista, estudiante o trabajo— debes respetar el tiempo que te autorizaron. Si te quedas más allá de la fecha permitida, las autoridades pueden considerarlo una violación de tu estatus. Y si te encuentran en un control migratorio, podrían detenerte y comenzar un proceso legal. Lo mejor es estar siempre pendiente de las fechas y buscar opciones antes de que se venza tu permiso.
- Tener antecedentes o cometer delitos puede afectarte: No importa si entraste de forma legal o incluso si ya tienes residencia: cometer ciertos delitos —como fraude, violencia o tráfico de drogas— puede poner en riesgo tu permanencia en el país. En estos casos, ICE puede iniciar un proceso de deportación. A veces, la detención es inmediata, y un juez de inmigración decidirá si puedes quedarte o no. Por eso, es fundamental evitar problemas legales y, si ya los tienes, buscar ayuda profesional cuanto antes.
- Las redadas pueden ocurrir en cualquier momento: ICE realiza operativos en calles, trabajos, aeropuertos y otros lugares públicos para encontrar a personas sin papeles. Si no puedes demostrar que estás legalmente en el país, podrías ser detenido y llevado a un centro mientras se revisa tu caso. Ante esto, es muy importante que sepas cuáles son tus derechos, guardes la calma y, si es necesario, contactes a un abogado especializado en inmigración.
- Tener una orden de deportación activa te pone en riesgo: Muchas personas ni siquiera saben que un juez ya ordenó su deportación hasta que ICE las detiene. Si tienes una orden pendiente y no saliste del país como se te indicó, te pueden arrestar en cualquier momento. La buena noticia es que en algunos casos hay opciones legales para apelar o detener la deportación, pero el tiempo es clave. Actuar rápido y buscar orientación legal puede marcar la diferencia.