Tener una 'Green Card' no te hace intocable. Descubre qué delitos pueden costarte tu residencia y cómo evitar poner en riesgo tu futuro en Estados Unidos.
Tener la residencia permanente no significa que estás completamente a salvo de perder tu lugar en Estados Unidos. Aunque tengas tu 'Green Card', cometer ciertos delitos puede poner en peligro tu derecho a vivir legalmente en el país. Muchos piensan que su estatus es intocable, pero la realidad es que algunas acciones pueden tener consecuencias migratorias graves.
Incluso lo que parece una falta menor puede convertirse en un gran problema. Un mal paso puede terminar en un proceso de deportación. Si eres residente y quieres cuidar tu futuro, en la siguiente nota te explicamos qué tipos de delitos debes evitar para mantener tu estatus y seguir construyendo tu vida sin complicaciones como titular de una 'Green Card'.
Te recomendamos
Principales delitos por los que un residente puede ser deportado
A continuación, te mencionamos los delitos por los que un titular de una 'Green Card' podría ser deportado de Estados Unidos:
- Delitos relacionados con drogas: Estar involucrado con drogas no solo es ilegal, sino que puede costarte tu estatus migratorio. Si te acusan de vender, distribuir o incluso portar ciertas sustancias, podrías ser deportado de inmediato. Aunque parezca un delito menor, la posesión de drogas, especialmente si ya tienes antecedentes o hay factores agravantes, puede complicarte seriamente la vida en Estados Unidos.
- Crímenes violentos y felonías graves: Delitos como homicidio, violación, abuso de menores o actos de violencia extrema son considerados “felonías agravadas” por la ley migratoria. Si eres residente permanente y te condenan por uno de estos crímenes, es casi seguro que enfrentes una deportación sin derecho a apelar. Son faltas muy graves ante los ojos de las autoridades migratorias.
- Fraude y delitos que afectan tu reputación moral: Mentir, falsificar documentos o hacer fraude financiero no solo son delitos penales, también pueden afectar tu permanencia en el país. Estos actos, conocidos como delitos de “vileza moral”, como el robo o las estafas, dañan tu imagen ante la ley. Si se demuestra que afectaron a otras personas o al gobierno, tu residencia permanente corre serio peligro.
- Armas de fuego y actividades ilegales con ellas: Tener, vender o usar armas de fuego de manera ilegal puede meterte en serios problemas migratorios. La ley considera estos actos una amenaza para la seguridad pública, por lo que cualquier residente permanente que sea condenado por un delito relacionado con armas corre un alto riesgo de ser deportado.
- Violencia doméstica y abuso en el hogar: Si hay denuncias por maltrato hacia tu pareja, hijos o familiares, las consecuencias pueden ir más allá de lo legal. La violencia doméstica, el abuso infantil o violar una orden de alejamiento no solo son delitos graves, sino que también pueden hacerte perder la residencia permanente. Las autoridades no toleran este tipo de comportamiento, especialmente si ya tienes antecedentes.