Mediante el juego, los niños y niñas exploran su entorno, se interrelacionan y forman su personalidad.
“El juego permite al niño interrelacionarse con otros niños, a comunicarse. Es la manera como el niño está en el mundo, cómo se relaciona, además desarrolla su lenguaje y aprende a solucionar conflictos”, señaló Patricia Gonzáles, especialista del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.
Diversos especialistas recomiendan que el juego infantil sea una actividad placentera, libre y espontánea, sin un fin determinado, pero de gran utilidad para los pequeños.
La actividad lúdica contribuye al fortalecimiento de las capacidades creadoras del niño y niña, así como a estimular la autoestima. “El juego es la manera de cómo el niño es capaz de resolver problemas e imaginar nuevos mundos”, dijo la experta.
Por eso, el tiempo de juego bien conducido y seleccionado por los adultos va a facilitar el desarrollo de habilidades del niño sin experiencias negativas.
La especialista advierte que los juego tecnológicos que es un riesgo que los niños pasen muchas horas con este tipo de juguetes pues no le permite interrelacionarse y puede generar estrés.
“Un niño que juega libremente en los parques o cosas sencillas como cajas, cosas básicas que tengan muchos usos, permiten a los niños y niñas sentirse competente, es la riqueza del juego”, finalizó.
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