El resultado de una relación natural entre madre y bebé se conoce como una relación de apego o vínculo de amor. Sin embargo, cuando no se logra, se fomenta el apego inseguro.
Establecer este apego ha significado que entre ambos se logró una relación de compenetración comunicativa, el bebé siente que el ambiente es seguro y puede desarrollar expresando fluidamente su naturaleza, especialmente sus afectos.
Cuando no ocurre así, la madre puede estar ausente en los momentos en que se le necesita, o puede estar presente sin llegar a interpretar emocionalmente el mensaje del bebé. " Hay madres que todo el tiempo están presentes y se ausentan ignorando que esto le genera angustia y estrés a su bebé", señaló Pedro Morales, psicoterapeuta.
El especialista también comentó que los niños que tienen madres de comportamiento emocional inestable, reproducirán esta pauta, tienen un apego inseguro y eso se traduce en su comportamiento.
"Un segundo ejemplo de apego inseguro se expresa en el niño desarrollando una actitud de distancia e indiferencia ante la madre y, en general ante cualquier cosa “como si no importara”, tienden a no involucrarse emocionalmente y tienden a un comportamiento medianamente adecuado y conveniente, adaptativo, pero no comprometido", finalizó Morales.
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