Un parásito que se aloja en el intestino delgado de los perros, es capaz de provocar una enfermedad que solo es tratada quirúrgicamente.
La hidatidosis es una enfermedad producida por una tenia o parásito llamado Echinococcus granulosus que se alojan en el intestino delgado de los perros. La contaminación al ser humano se produce al dejarse lamer por el can, ingerir carnes o alimentos infestados con la tenia.
Los médicos del Ministerio de Salud (Minsa), explicaron que esta enfermedad se caracteriza por la presencia de bolsitas de agua de color blanco (quistes hidáticos) que se alojan principalmente en los pulmones e hígado. Los síntomas principales son: el dolor en la zona del hígado o riñón, tos seca, esputo con sangre y fiebre repentina.
Los exámenes que determinan la presencia y localización de los quistes son la radiografía y ultrasonido de tórax entre otros. El tratamiento a seguir es la extirpación quirúrgica de los quistes aislados.
La mayoría de casos que se registran en el país provienen de zonas rurales y el contagio suele darse cuando los perros eliminan en sus heces contaminadas con el parásito, que al estar en el suelo y pastos, es consumido por el ganado bovino y ovino.
La cadena de contagio continua cuando los perros se alimentan del hígado y vísceras del ganado afectado con el quiste hidático. Cabe precisar que es muy difícil diagnosticar la enfermedad en el animal vivo, sólo se puede observar después de la muerte de este, resaltaron los expertos.
Esta infección se produce generalmente en la niñez, cuando el niño se lleva las manos sucias a la boca después del contacto con perros infectados o en forma indirecta por medio de alimentos y agua contaminados con las heces del perro, así como por el lamido del animal.
Para cortar la cadena de transmisión, los expertos recomiendan evitar dar de comer vísceras crudas a los perros y no dejar que estos ingresen a los camales, siendo necesario la desparasitación profesional y periódica de los canes.
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