Si bien todos tenemos lunares y casi siempre son inofensivos, suelen aparecer nuevos o presentarse cambios en los ya existentes que son señales de un posible caso de melanoma.
El primer domingo de febrero se conmemora el Día del Lunar, una fecha muy importante en nuestro calendario establecida por el Ministerio de Salud con la intención de conscientizar a las personas sobre los altos índices de afecciones a la piel en nuestro país.
Si bien es cierto que todos los humanos tenemos lunares (algunos desde que nacemos) y casi siempre son inofensivos, suelen aparecer, a cualquier edad, nuevos lunares que podrían ser señal de un cáncer de piel. Por eso, es importante prestar atención a la aparición de estos o a los cambios que puedan sufrir los ya existentes.
Cabe recordar que las características usuales de los lunares son las siguientes: color café, canela, negro o incluso rojo o verde. Normalmente no tienen relieve pero también pueden ser prominentes. En cuanto a su forma, lo normal es que sean circulares u ovalados y no deberían exceder los 6 milímetros de ancho.
Cualquier característica que no coincida con las mencionadas arriba podría ser señal de que se está desarrollando un melanoma, el tipo más serio de cáncer de piel.
Para prevenir esta enfermedad es importante evitar la sobreexposición al sol y usar bloqueador.
¿Cómo identificar un lunar que podría ser señal de cáncer de piel?
Como ya se mencionó, cualquier lunar nuevo o la variación de tamaño, forma o color de uno ya existente son señales de un posible caso. En ese sentido, especialistas de todo el mundo plantean el uso método ABCDE (asimetría, bordes, color, diámetro y evolución) para identificar las señales habituales del melanoma. En el vbideo que acompaña la nota, conoce un poco más sobre esta técnica.
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