Si el varón mantiene cortos periodos de abstinencia entre sus eyaculaciones, se reduce la proporción de espermatozoides con ADN fragmentado o dañado, precisa estudio.
Una reciente investigación sostiene que la eyaculación frecuente mejora la calidad de ADN de los espermatozoides, sostuvo el doctor Giovanni Casafranca, especialista de la clínica de Procrear.
Precisó que si el varón mantiene cortos periodos de abstinencia entre sus eyaculaciones, se reduce la proporción de espermatozoides con ADN fragmentado o dañado.
"Los estudios llevados a cabo, han determinado que en una muestra de un hombre, pasados tres días de abstinencia, genera una reducción del 22% de los espermatozoides con roturas en el ADN", indicó.
Si el mismo paciente eyacula horas después de la primera muestra, la reducción supera el 50%, lo que quiere decir que existen menos espermatozoides anómalos. "Al disminuir la incidencia de fragmentación, aumenta la probabilidad de seleccionar un espermatozoide de buena calidad", agregó.
Del mismo modo, el galeno sostuvo que las muestras de semen que presentan altos niveles de daño en el ADN, están con frecuencia asociados a una disminución de las tasas de fertilización.
"Hoy en día, se recomienda que los varones mantengan entre 3 a 4 días de abstinencia sexual antes realizar una inseminación, pero según los resultados de la investigación, se cuestiona la aplicación de la abstinencia en una mejora en las tasas de fertilidad", manifestó el galeno.
Finalmente, Casafranca dijo que por el momento, son estudios iníciales los que se han llevado a cabo, sin embargo, abren nuevas puertas para un mejor logro de los tratamientos de reproducción asistida.
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