Se trata de unas nuevas técnicas que evitan tener que recurrir a trasplantes o implantes artificiales, procedimientos con cierto riesgo para el paciente.
Las terapias basadas en células madre han demostrado ser efectivas para regenerar el tejido ocular en niños con cataratas y reparar la córnea en animales que habían perdido la visión, aseguran dos estudios publicados en Nature.
Normalmente, las cataratas, la primera causa de ceguera en el mundo, se tratan con una operación quirúrgica en la que se sustituye el cristalino por una lente intraocular artificial.
Pero son procedimientos con cierto riesgo para el paciente. Por ejemplo, en niños con cataratas congénitas, el éxito de esa técnica es limitado, pues la operación puede crear cierta distorsión en la línea de visión que es difícil de corregir con unas gafas, debido a que el ojo aún está en desarrollo.
La buena noticia es que ambos estudios describen nuevas técnicas para devolver la transparencia a la córnea y al cristalino sin la necesidad de trasplantes o implantes artificiales.
Una técnica que devuelve la transparencia al cristalino sin necesidad de sustituirlo
Los investigadores de la Universidad de California San Diego y del University College de Londres afirman que se trata de una técnica menos invasiva que el procedimiento habitual con la que retiran una parte del tejido dañado pero dejan intactas las células madres libares, precursoras del tejido transparente que actúa como lente.
Los científicos demostraron primero la efectividad de ese método en primates y conejos, y más tarde lo aplicaron con éxito en 12 niños de menos de dos años. De hecho, los resultados de esa prueba mostraron que el cristalino de los doce niños se regeneró en tres meses, en todos los casos sin complicaciones.
Adenás, los investigadores sostienen que la transparencia del campo visual es veinte veces mayor que en pacientes pediátricos de cataratas que reciben el tratamiento convencional.
Trabajar a partir de células madre pluripotentes
En el otro trabajo publicado en Nature, los mismos investigadores del University College y otro grupo de la Universidad de Osaka (Japón), han cultivado "in vitro" los tejidos primarios que componen el ojo a partir de células madre pluripotenciales humanas.
Los investigadores detectaron que durante la formación de las primeras capas embrionarias eran capaces de distinguir cuatro zonas concéntricas que contienen células similares a las que forman la superficie de la córnea, el cristalino, una parte de la retina y la capa pigmentada del epitelio.
Tras separar las células del epitelio, los científicos han demostrado que es posible cultivarlas en el laboratorio y trasplantarlas en el ojo de mamíferos. Primero experimentaron con conejos con visión dañada para comprobar que pueden utilizarse con éxito para revertir daños en la córnea.
El estudio sugiere que este puede ser el primer paso para diseñar un experimento en humanos que avance hacia un tratamiento para daños oculares que evite los trasplantes de córnea.
EFE
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