La nueva tecnología de Microsoft utiliza 7 años de datos de gameplay para crear secuencias realistas de videojuegos, marcando un hito en el desarrollo de juegos.
Microsoft anunció Muse, el primer modelo de inteligencia artificial capaz de crear escenas de videojuegos de forma autónoma. Este desarrollo, anunciado el 19 de febrero de 2025 y publicado en la prestigiosa revista Nature, marca un antes y después en la manera en que se podrían desarrollar los videojuegos en el futuro.
El nuevo modelo, denominado oficialmente como "World and Human Action Model" (WHAM), fue entrenado utilizando una masiva base de datos recopilada durante siete años del juego Bleeding Edge, un título multijugador de Xbox desarrollado por Ninja Theory. La información incluye más de mil millones de imágenes de juego junto con los correspondientes datos de control, todo recopilado con el consentimiento de los jugadores.
Katja Hofmann, investigadora principal senior de Microsoft, explicó que el desarrollo de Muse comenzó con una extensa investigación sobre las necesidades reales de los desarrolladores de juegos. El resultado es un sistema que puede generar secuencias de juego coherentes y realistas a partir de escenas iniciales creadas por humanos, manteniendo la consistencia visual y la física del juego original.
La tecnología llega en un momento crucial para la industria, donde los costos de desarrollo de juegos AAA se han disparado hasta cientos de millones de dólares. Sin embargo, su introducción genera sentimientos encontrados: mientras los estudios ven una oportunidad para reducir costos y tiempos de desarrollo, los empleados del sector temen que esta automatización pueda afectar sus puestos de trabajo, especialmente en un contexto de recientes despidos masivos en la industria.
Una característica destacable de Muse es su capacidad para mantener la consistencia y diversidad en las secuencias generadas. El sistema puede crear múltiples variantes de una misma escena, respetando la física del juego y las interacciones entre personajes. Además, puede incorporar modificaciones realizadas por usuarios, como la adición de nuevos personajes, manteniéndolas de forma coherente en las secuencias generadas.
Microsoft con un enfoque más abierto
Microsoft ha decidido dar un paso adelante en términos de transparencia y colaboración, liberando los pesos del modelo y datos de muestra para que otros investigadores puedan explorar y construir sobre esta tecnología. También han desarrollado el WHAM Demonstrator, un prototipo que permite a los desarrolladores interactuar directamente con el modelo.
El desarrollo de Muse no ha estado exento de desafíos técnicos. El equipo tuvo que escalar el entrenamiento del modelo con sistemas H100 más potentes, y resolver cómo representar eficientemente tanto las acciones del controlador como las imágenes. El resultado final puede generar visuales con una resolución de 300x180 píxeles, una mejora significativa respecto a las versiones iniciales.
Gavin Costello, director técnico de Ninja Theory, destacó el potencial transformador de esta tecnología: "Ha sido increíble ver cómo Microsoft Research ha utilizado el entorno de Bleeding Edge para explorar técnicas novedosas en una industria de IA que se mueve rápidamente".
El lanzamiento de Muse representa un momento decisivo en la evolución de la industria del gaming, donde la IA generativa comienza a demostrar su capacidad para asistir en el proceso creativo de desarrollo de juegos.
Microsoft enfatiza que el objetivo no es reemplazar a los desarrolladores humanos, sino proporcionarles herramientas que faciliten su trabajo creativo. Con la liberación del código y los datos de muestra, la compañía espera fomentar la innovación y el desarrollo de nuevas aplicaciones que beneficien a toda la industria.
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