Un australiano vivió de momentos de tensión al quedar con el cuerpo sumergido en un pozo de barro. Se salvó, literalmente, por una nariz.
Se salvó por una nariz, literalmente. Un australiano vivió momento de tensión cuando cayó a un pozo de barro mientras realizaba unos trabajos con una excavadora. Permaneció por varias horas con el cuerpo sumergido en el lodo, hasta que un vecino se percató del hecho y llamó a los rescatistas. Fotos difundidas en Facebook nos revelan detalles del caso.
Daniel Miller, de 45 años, realizaba unos trabajos en su finca ubicada al norte de Sídney (Australia). Iba a bordo de una pequeña excavadora con la que llegó hasta el borde de un estanque. Una mala maniobra provocó que la máquina se incline y caiga al agua. Su conductor quedó atrapado en los fierros y con el cuerpo sumergido en el lodo. Su vida corría peligro.
Apelando a sus conocimientos de yoga, este hombre pudo inclinar su cuerpo y mantener su nariz en la superficie. Así estuvo cerca de dos horas, hasta que un vecino oyó uno de sus gritos de auxilio. "Estaba atrapado y tuve que mantener la cabeza por encima del agua usando mis brazos, supongo que era la postura de la cobra", relató Daniel al portal Sydney Daily Telegraph.
Su testimonio. "No soy un yogui, pero supongo que se podría decir que el yoga me salvó la vida. Eso y la voluntad de vivir", agregó este hombre, quien tragó barro cada vez que lanzaba un grito de ayuda. Personal de rescate tuvo que sacar barro y agua del estanque para liberar a Daniel, según consta en las fotos de Facebook.
"La forma en que mantuvo la espalda arqueada con la nariz por encima de la superficie es bastante increíble para el espacio de tiempo", dijo Steve Howard, miembro del equipo de rescate. Daniel Miller solo acabó con un cuadro de hipotermia y lesiones leves en la espalda.
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