
No es ninguna novedad que los ciudadanos en los Estados Unidos compren armas de todo calibre para su seguridad. Lo que sí resulta extraño es que compren hasta granadas de guerra o sables y los traten de pasar los controles de los aeropuertos.
Así lo dio a conocer la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés) en su cuenta de Instagram al mostrar numerosas y curiosas armas letales de todos los tamaños y formas, incluso Batarangs (y no fue precisamente Batman quien lo portaba).