Sara Aginas se quejó del servicio de taxi británico y contó que un chofer le dijo que podría aplastar el freno de mano y la palanca de cambios.
Sus 210 kilogramos le jugaron una mala pasada. Una madre de familia fue impedida de subir a un taxi por su exceso de peso y ello -según le dijeron- podría causar un accidente.
Sara Aginas, de 43 años, contó que un taxista le dijo que podría aplastar el freno de mano y la palanca de cambios. El hecho ocurrió en el Reino Unido.
"Lo sentimos, usted es demasiado grande, usted es demasiado gorda", le habría manifestado el chofer. "Es grosero y ofensivo. Tengo sobrepeso, pero yo no necesito un camión para salir a la calle", contestó indignada Aginas.
Quería sentarse en el frente porque tiene artritis. Sin embargo, el primer taxi se negó a dejarla entrar, publicó el diario "The sun".
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