Lo que debe tener en cuenta una madre que trabaja. Sepa qué piensa una especialista sobre este tema.
Para una madre que trabaja lo más difícil es conseguir el equilibrio entre su hogar y su vida profesional. En este esfuerzo, cada mujer tiene que conocer sus capacidades, hasta dónde, qué y qué no puede dar. Así lo recordó la psicóloga, terapeuta familiar y coach, María del Pilar Montero.
“Desde el momento que la mujer junto a su pareja deciden iniciar una familia es consciente que va a ser mamá y que su tiempo va a ser compartido entre estos dos lugares. Ese compromiso implica algunas renuncias que no le van a causar una desdicha”, explicó la especialista.
En esta ardua labor en la que no pocas mujeres están comprometidas, Montero señaló que es común que pueden surgir sentimientos de culpa por no poder estar con sus hijos el tiempo que quisieran o que piensan que deberían estar con ellos. Y para compensar su ausencia pueden pecar de permisivas con sus hijos.
“Muchas madres que trabajan se vuelven muy flexibles en la educación de sus hijos, porque no están mucho tiempo con ellos y tratan de compensar el tiempo ausente y responder a todos los requerimientos del chico, quien pierde los límites. Esto a la larga puede generar problemas de disciplina en el menor”, recalcó.
¿Es la madre una supermujer?
Montero recalcó que la mujer tiene que desprenderse “de todos los juicios absurdos relacionados con que la mamá sea la super mujer. La mujer, mamá y profesional perfecta. No es que no lo pueda hacer, pero en algún momento tiene que dar más a un lado y quitar a otro, y en otro momento será al revés”.
Una de las formas de erradicar esta idea es apoyarse y confiar en el esposo. “El esposo puede educar a su manera, según como lo aprendió. Creo que él es tan capaz como ella de compartir la crianza y responsabilidad de los hijos”, comentó la especialista.
“Los dos van a tener que compartir responsabilidades. ¿Quién se hará cargo en esta fecha? ¿Cuáles serán las redes o miembros de soporte que puedan apoyar? No se trata de renunciar a la vida profesional si no se quiere, pero sí hacer algunas reestructuraciones”, explicó.
Montero explicó que la comunicación con los hijos es muy importante. Por ello las madres deben explicarles en qué consiste su trabajo y cómo lo disfrutan al igual que ellos con el tiempo en su colegio. Además, deben prever los momentos más demandantes en el trabajo para negociar con ellos cómo compensarlo.
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