En promedio el peruano consume 22 kilos de pescado al año. El jurel, la caballa, el bonito, la pota, el atún, la sardina son las especies favoritas. Sin embargo, al ser un país costero rico en fauna marina, el consumo per cápita debería ser mayor.
Las grasas son fundamentales en nuestra dieta, se recomiendan que estas sean en su mayoría de origen marino (pescados y derivados del mar) o de origen vegetal (aceite de oliva, frutos secos, palta, entre otros), en menor proporción se recomiendan las grasas de origen animal (como las carne rojas).
La dieta mediterránea, declarada por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por sus grandes beneficios en la salud, que incluyen los frutos secos, frutas, vegetales, cereales, entre otros, recomienda el consumo de pescado azul como mínimo una o dos veces a la semana ya que sus grasas, tienen propiedades protectoras frente enfermedades cardiovasculares.
¿Por qué es bueno comer pescado?
Es una excelente fuente de ácidos grasos poliinsaturados -como el omega 3 que contiene ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA)- que reduce el riesgo de desarrollo de trastornos mentales, potencia la capacidad cognitiva en la infancia, reduce la depresión, mejora la agilidad mental y ralentiza la aparición de deterioro cognitivo.
El aceite del pescado previene enfermedades cardiovasculares, regula la presión arterial y los niveles de colesterol. Mayores beneficios se han observado en personas que tengan insuficiencia cardiaca o que hayan sufrido un infarto.
Esta carne contiene muchas sales minerales como el yodo, hierro, potasio, calcio, fosforo, magnesio entre otros. Es rico en vitaminas del grupo B, A y D. Además, es una excelente fuente de proteínas en similar proporción que las carnes rojas y los huevos.
Es de fácil digestión, mejora el sistema inmunológico, protege la salud ocular, entre otros.
Pescado azul u oscuro vs. blanco
Los pescados de carne oscura, también conocidos como pescados azules (Atún, anchoveta, sardina, caballa, bonito), son más ricos en ácidos grasos (omega 3) comparándolos con los pescados de carne blanca (lenguado o trucha). Los primeros nos brindan mayores beneficios en cuanto a protección cardiovascular se refiere.
- Son otra excelente fuente nutritiva derivada del mar, y que poco se aprecia.
- Son los vegetales más antiguos evolutivamente hablando, aportan una gran riqueza de minerales y no absorben la contaminación del mar.
- Son fuente rica de hierro, calcio, magnesio y potasio y de vitaminas como la A, grupo B (excepto la B12), C, D, E y K.
- Ayudan a la remineralización ósea.
- Estimulan el funcionamiento de la glándula tiroides y el metabolismo en general.
- Son muy alcalinizantes, lo que ayuda a compensar la acidosis provocada por exceso en el consumo de carnes o alimentos procesados. Ayudan a eliminar toxinas y reducen la absorción de metales pesados.
- Mantienen la piel, el cabello y las uñas en un estado muy saludable.
Siempre hay que pensar en nutrirnos de forma inteligente, ya que el alimento es la energía que ingresa a nuestro cuerpo.
Asimismo, debemos aprovechar sosteniblemente los recursos marinos, incentivar el consumo de pescado en la población, respetar los periodos de veda y evitar contaminar nuestro mar. Somos un país privilegiado y eso hay que valorar.