En junio de 2019 entró en vigencia el Manual de Advertencias Publicitarias que establece que los alimentos procesados deben llevar octógonos que adviertan de altos niveles de azúcar, socio, grasas saturadas y grasas trans. ¿Impactan en la decisión de consumo?
Desde junio pasado, todos los productos procesados en el Perú deben llevar un etiquetado en forma de octógono que advierta si estos son altos en azúcar, sodio, grasas saturadas o grasas trans, según el Manual de Advertencias Publicitarias de la aprobada Ley de Alimentación Saludable.
De acuerdo con el manual aprobado por el Ministerio de Salud, los productos llevarán hasta cuatro octógonos de advertencia. Sin embargo, la ausencia de estos en los empaques no significa que sean saludables, solo que los productos no llegan a los parámetros técnicos: por ejemplo, si los productos no superan los 22.5 gramos de azúcar por cada 100 gramos no llevarán el octógono "alto en azúcar". ¿Esta advertencia publicitaria condiciona el consumo de estos productos?
Ricardo Ortiz, vicepresidente ejecutivo de Grupo Mayo, considera que la implementación de los octógonos en algunos productos apunta a que los consumidores "tengan más conciencia sobre cómo se alimentan".
"Al momento de poner las advertencias de una manera más explícita no va a parar el consumo de ciertos productos, sino que el consumidor tiene a la mano la información que probablemente ya conocía. Ahora, las decisiones de compra se tomarán más consciente", mencionó.
Si bien el Manual de Advertencias Publicitarias busca dar una información sobre lo que se está consumiendo, no es el único factor que concreta una venta o no. "Lo que va a traer consigo el uso de estos octógonos es la oportunidad de que las marcas se muestren mucho más sinceras con sus públicos y sean más coherentes con lo que dicen", comentó.
"Tal como pasó en su momento con los cigarros o con las bebidas alcohólicas. Hace ya un buen tiempo, todas las comunicaciones de licores tienen una advertencia de no tomar bebidas alcohólicas en exceso, por ejemplo. La gente consume sabiendo qué esta consumiendo y eso está bien", mencionó.
En el caso de las grandes marcas, ¿es posible que el consumidor pueda tolerar las advertencias y continuar prefiriéndolas? "Considero que la imagen de una lovemark sí se pone en ventaja frente a un comodity. Por ejemplo, los consumidores no dejan de consumir una gaseosa, a pesar de que saben que es un producto alto en azúcar", finalizó.
¿QUÉ PRODUCTOS LLEVARÁN OCTÓGONOS Y CUÁLES NO?
El Manual de Advertencias Publicitarias establece que los productos procesados deben llevar octógonos excepto si son ingredientes de preparaciones culinarias como aceites vegetales, azucares, miel, sal, harinas o "que permiten sazonar y cocinar alimentos".
Además, los productos con un empaque de etiquetas menores de 50 centímetros cuadrados tampoco llevarán el rotulado en la versión individual, sino en las bolsas grandes o six packs.
Los productos reconstituidos (es decir, que necesitan de agua u otras sustancias para alcanzar el producto final) como gelatinas, mazamorras, kekes, refrescos y postres instantáneos tendrán octógono si el producto final lo llevaría.
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