En momentos de escasez, muchas personas optan por recolectar agua y para ello, deben considerar algunos puntos para proteger su salud y la de su familia.
¿Recolectarás agua? Lo primero que debes saber es que si el envase que utilizas no está limpio, no tiene tapa o es guardado en un ambiente inadecuado, puede sufrir contaminación.
Aquí algunas recomendaciones de EsSalud para que almacenes correctamente este líquido vital y evites contraer enfermedades peligrosas como el dengue y la tifoidea:
-Si guardas el agua en un balde, tápalo. De preferencia, opta por uno con caño incorporado.
-Si usas cántaros de cerámica, es recomendable que sean de boca angosta y que tengan tapa.
-Si el depósito no tiene caño utiliza una jarra exclusivamente para sacar el agua.
-Coloca el depósito en una mesa o base de unos 30 o 60 centímetros de altura, ya que al ras del suelo puede contaminarse con polvo.
-Ubícalo en un lugar fresco, de preferencia cerca de la cocina y alejado de sustancias tóxicas como kerosene, gasolina o insecticidas.
-Si vas a volver a usar el envase, procura primero lavarlo con cuidado usando jabón o detergente.
“La población debe ingerir agua segura para evitar gérmenes como la Escherichia coli que puede producir cuadros diarreicos severos”, menciona Fernando Mendo, médico infectólogo de EsSalud. De hecho, en niños, estos cuadros pueden ser fatales, por lo que se recomienda tener especial cuidado con el agua que consumen. Otra enfermedad que se relaciona con el consumo de agua en mal estado es la tifoidea, que se manifiesta en forma de fiebre de más de 40° c.
Otros peligros. Uno de los principales riesgos de no tapar bien los depósitos de agua es la propagación de las larvas del mosquito aedes aegypi, responsable enfermedades como el dengue y la chikungunya. EsSalud recomienda además, para mayor seguridad, eliminar los objetos inservibles que acumulen agua, como llantas o floreros.
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