El tradicional chocolate caliente con panetón o el calentadito de pavo pueden dañar su salud si no ha respetado el proceso de digestión.
Después de la rica cena navideña de Noche Buena, viene el tradicional desayuno navideño compuesto por chocolate caliente y panetón. Sin embargo, este tendría que ser nulo o muy ligero para evitar malestares como una indigestión.
"Hay que tener en cuenta que luego de la cena es necesario que pasen unas 4 horas para que el proceso de digestión sea satisfactorio, de lo contrario, amanecerás con una sensación de pesadez en el estómago, lo que te imposibilita por completo de comer panetón y chocolate caliente, ya que estos alimentos poseen un alto contenido de grasa y azúcares que entorpecen aún más la digestión", explica la especialista en nutrición Sara Abu Sabbah.
Si este fuera el caso, entonces será mejor optar por un desayuno ligero como una ensalada de frutas, ya que estas poseen enzimas que facilitan el proceso de digestión. Además se puede prepar una infusión como el agua con muña, una hierba a la que se le atribuyen beneficios digestivos.
"Si al cabo de unas horas la sensación de pesadez ha desaparecido, entonces podrás comer tranquilamente un poquito del tradicional calentadito del pavo que sobró la noche anterior", explica Abu Sabbah.
Por otro lado, quienes tomaron las precaciones correspondientes y no son víctimas de una indigestión, pueden optar por comer un poquito de pavo o tomar chocolate caliente con panetón, aunque en cantidades muy pequeñas para no exigir demasiado al aparato digestivo.
Eso sí, la especialista advierte que "para que una persona pueda escoger el desayuno navideño apropiadado, tiene que saber qué ha comido y en qué cantidad lo ha hecho el día anterior y sobre todo si ha tenido tiempo para hacer una buena digestión".
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