De frustración e impulsividad: así es la mente de un asesino

En la noche del viernes 17 de febrero, Independencia se tiñó de sangre. Una balacera contra varias personas que transitaban por el Centro Comercial Royal Plaza dejó cinco muertos y una incógnita sobre qué lleva a un joven a disparar a sangre fría.

El doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP Noticias, explicó en La Rotativa del Aire que no existe un perfil establecido de los atacantes, sino características comunes de personalidad que pueden ser fácilmente reconocibles.

“El común denominador de estas personas es que actúan de alguna forma o por envidia o por venganza. Algo les ha pasado, algo les han hecho y eso dispara en su mente ese perfil de asesino que tienen”, comentó el especialista.

Signos comunes

Carlos Vera, psiquiatra de Solidaridad Salud, refiere que entre las características más comunes de los asesinos destacan el manejo negativo de la frustración y el miedo al rechazo, con historias pasadas de bullying o agresión familiar. “En este caso (asesinato en Independencia) no se ve una premeditación para ejercer el ataque. Se puede apreciar más que es un acto de impulsividad ante un detonante”, señala.

Agrega que la afición por la música metal y los cultos satánicos no influyen en la formación de una persona potencialmente impulsiva, ni son una característica de un sujeto con algún rasgo psicopático o disposición a la violencia.

Entre las características de personalidad del asesino de Independencia, el especialista destaca que es su impulsividad la que lo llevó a cometer el crimen. “Alaba modelos violentos en las redes sociales y en el cine, que intenta parecerse a un asesino en serie, porque identifica un tipo de parecido con ellos”, dice.

Factores de riesgo

La violencia contra nosotros mismos y las personas cercanas es la principal evidencia de una persona con tendencia a la impulsividad desmedida que lleva a ejercer actitudes de agresión contra los demás.

Agrega que se pueden observar también historias de violencia familiar en la niñez, paternidad poco efectiva, tendencia a dañar a los animales, egoísmo y falta de empatía y compasión. La obsesión con armas, videojuegos y películas violentas también serían un indicio.