Para detectar un posible cáncer de mama, en mujeres postmenopáusicas, la mamografía es el mejor método de detección temprana.
Las mujeres postmenopáusicas que presentan una obesidad mórbida tienen mayor incidencia de padecer cáncer de mama, debido a la mayor cantidad de hormonas que liberan en esta etapa.
En las palabras de la doctora Patricia León Estrella, ginecóloga de Oncogyn, tener sobrepeso aumenta el riesgo de cáncer de mama después de la menopausia, debido a que el tejido graso es la principal fuente de estrógeno que posee el cuerpo tras culminar su ciclo reproductivo.
"Llegado el momento en que los ovarios dejan de producir esta hormona, se da una mayor cantidad de tejido graso lo que implicaría un mayor nivel de estrógeno, como consecuencia un mayor riesgo de cáncer de mama", explicó la experta.
Se debe tomar en cuenta factores de riesgo que pueden aumentar las posibilidades de contraer cáncer de mama; como la menstruación a temprana edad, menopausia tardía, tener el primer hijo a edad avanzada, uso prolongado de la terapia de reemplazo hormonal, los antecedentes familiares de cáncer de mama, haber recibido algún tipo de radioterapia en la mama, y/o alteraciones de los genes vinculados al cáncer de mama.
Para detectar un posible cáncer de mama, en mujeres postmenopáusicas, la mamografía es el mejor método de detección temprana, “toda mujer a partir de los 40 años debe realizarse una mamografía anual, luego de los resultados el especialista indicará con qué frecuencia deberá realizarse las siguientes mamografías”.
Se recomienda también hacer ejercicio físico entre 45 y 60 minutos al menos 5 días a la semana, que ayuda a reducir el riesgo de cáncer de mama; además de una dieta saludable con bajo contenido graso, y rica en frutas y vegetales.
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