El deseo de ser madre se complica con la edad, pues el proceso de la pérdida de óvulos se inicia desde el nacimiento.
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Óvulos
El avance de la edad juega en contra de una mujer que aspira a convertirse en madre, pues el proceso de la pérdida de óvulos se inicia con el nacimiento y termina con la menopausia. Las pruebas de reserva ovárica que supuestamente contribuían en determinar la posibilidad de concebir un hijo, no predicen la fertilidad, según un estudio del Instituto Nacional de Salud (NHI, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Los investigadores evaluaron a 750 mujeres de 30 a 44 años con problemas para embarazarse, pero el resultado fue que la prueba de reserva ovárica da mucho falso positivo y falso negativo.
El conteo de óvulos, que se hace por medio de biomarcadores tales como las hormonas inhibina B, anti-Mülleriana y folículo estimulante (FSH), se ofrece rutinariamente en las clínicas de fertilidad bajo la presunción de que las mujeres con una reserva ovárica más baja tienen menos probabilidades de responder a un tratamiento de fertilidad. Sin embargo, eso ha sido desvirtuado.
"Nuestro estudio sugiere que las mujeres más jóvenes con niveles de biomarcador que indican una menor reserva ovárica, no deben sentirse ansiosas y adelantarse a pensar que no serán capaces de tener un bebé", dice Anne Steiner, primera autora del estudio y profesora de endocrinología reproductiva e infertilidad en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
A la luz de estos resultados, Elmer Huerta, asesor médico de RPP Noticias, recomienda a las pacientes que buscan convertirse en madres, conversar con el especialista tratante y esclarecer sus dudas. "Las pruebas de reserva ovárica no son seguras. Así como pueden dar falsas esperanzas, también pueden llevar a cuadros depresivos".
El estudio recuerda que para iniciar un tratamiento de fertilidad hay que descartar que la paciente tenga el síndrome de ovario poliquístico, un bloqueo de trompas o endometriosis.
Además, se deben tomar en cuenta otros factores que reducen la posibilidad de concebir. Por ejemplo, el tabaquismo, el uso reciente de anticonceptivos orales y la obesidad.
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