Los incendios producen una contaminación temporal, cuyos gases pueden disiparse en dos días, dependiendo del clima y el tiempo, señala experto.
La serie de incendios que está ocurriendo en la capital ha creado una mezcla nociva de compuestos de contaminación atmosférica que está afectando la salud de muchas personas. Entre los contaminantes producidos en el reciente incendio del almacén del Ministerio de Educación destaca el monóxido de carbono, un gas que puede generar numerosos problemas respiratorios.
Así lo indicó en RPP TV Erick Concepción, especialista en gestión de calidad del aire del Ministerio del Ambiente, tras recomendar que estos gases irritantes pueden evitarse manteniéndose alejado de la zona del siniestro y recurrir al uso de mascarillas o pañuelos húmedos.
"Si no es posible evacuar, en algunos casos es mejor usar mascarillas o quizás pañuelos húmedos que evitan la inhalación directa de estos gases que irritan la mucosa nasal, los ojos y las vías respiratorias, provocando en los niños bastantes enfermedades respiratorias, incluso desmayos", señaló.
Explicó que esta clase de incendios produce una contaminación temporal, cuyos gases pueden disiparse en dos días, dependiendo del clima y el tiempo.
"Si tenemos cielo nublado todos los días, lógicamente la contaminación va a demorar mucho en dispersarse, pero si tenemos días despejados la limpieza de la atmósfera será mucho más rápida", mencionó.
Sin embargo, Concepción señaló que el monóxido de carbono es un gas que se disipa rápidamente, cosa que no ocurre con contaminantes mucho más peligrosos, como cuando ocurre un incendio en las fábricas de pintura, donde los gases demoran varios días en disiparse.
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