Ahorrar en el recibo de luz no solamente implica gastar menos dinero, sino también contribuir con el medioambiente. Ten en cuenta estos consejos para el ahorro.
Si normalmente te sorprende el monto del consumo de luz al que llega tu recibo a fin de mes, es porque algo estás haciendo mal. Te damos algunos consejos para que ahorres en el consumo de energía eléctrica, y, por lo tanto, en el recibo de luz.
Desconecta todo lo que no utilices: cargador de celular, televisión, laptops, licuadora, microondas, etc. Así no sobrecalientas los artefactos y ahorrarás dinero al eliminar el consumo fantasma, que es el consumo de electricidad que se genera cuando un aparato está apagado pero conectado y listo para ser usado. Según el Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés), este consumo representa hasta un 12% en la factura de luz.
Pon atención a la iluminación. La iluminación significa al menos la tercera parte del consumo de energía en el hogar. Evita encender focos en el día, aprovecha al máximo la luz natural. Procura usar focos ahorradores o LED. Aunque son un poco más caros, duran más y usan entre 50% y 80% menos energía eléctrica que los focos incandescentes.
El refrigerador. Este es el electrodoméstico que más consume al estar todo el día conectado, su mal estado o su incorrecto funcionamiento pueden ocasionar un consumo del 25% de energía, un porcentaje mucho más elevado que si se está en buenas condiciones. Otro aspecto a tener en cuenta es cerrar bien la puerta y no dejarla mucho tiempo abierta. Por otra parte, meter alimentos calientes genera un mayor gasto eléctrico porque el frigorífico usa más potencia para enfriarlos cuanto antes.
La TV. Para ahorrar en la televisión, lo ideal es apagarla desde el botón que incluye y no desde el mando, ya que de esta forma no la dejaremos en stand by y no consumirá tanto. Otra opción es comprar televisores que incorporan tecnología LED ya que consumen un 25% menos de luz.
Aire acondicionado. Procura no bajar de los 25ºC y apágalo unos 30 minutos antes de salir de casa. El frío residual será más que suficiente y tu cuerpo empezará a adaptarse a la temperatura exterior, evitando resfriados.
Si vas a comprar un electrodoméstico nuevo apuesta por la clase energética más elevada posible. Puede ser una inversión un poco mayor ahora pero la amortizarás rápidamente.
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