Un refugiado sirio capturó al terrorista más buscado de Alemania

Mohammed, refugiado sirio de 36 años que reside en Alemania, se convirtió en el héroe de un país que durante 48 horas buscó a un presunto terrorista islamista que planeaba atentar contra un aeropuerto de Berlín, según informaciones de los servicios de inteligencia, en un ataque que hubiese sido similar a los sufridos en Francia o Bélgica.

Los servicios de inteligencia de Alemania vigilaban a Jaber Albakr (22), otro refugiado sirio, bajo la sospeccha de que planeaba atentar contra trenes en Alemania, aunque luego los indicios apuntaban a aeropuertos de Berlín. El presunto terrorista era observado las 24 horas y cuando compró un pegamento en una tienda de "todo a un euro" las fuerzas de seguridad dieron por hecho que tenía todos los productos necesarios para fabricar su bomba, por lo que pusieron en marcha la operación para detenerle.

Con el edificio en el que vivía rodeado, Albakr consiguió huir el pasado sábado por la mañana. Poco después escribió en un chat de refugiados sirios en Internet que estaba en la estación de tren de Leipzig (a unos 85 kilómetros de su casa) y que buscaba sitio para dormir. Según el relato del propio Mohammed al diario "Bild", fue con unos amigos a la estación y lo recogieron, comieron arroz y cordero y lo llevaron a la casa de una amingo para que pase la noche.

Deber cumplido. Fue después cuando, con un amigo, vio en Facebook la fotografía que desde hace horas circulaba en las redes sociales y las televisiones nacionales, un retrato de Albakr, buscado por la policía. Él, que les había contado que acababa de llegar de Siria y que buscaba trabajo, se fue a dormir y Mohammed comenzó a debatir con su amigo si la persona que tenían en casa podía ser el presunto terrorista buscado. Cuando ya no tenían dudas, lo ataron de pies y manos con cables alargadores, una imagen que reproduce el diario "Bild".

"Nos ofreció 1.000 euros y 200 dólares si le dejábamos libre. Los tenía en una mochila, con un cuchillo. Estoy tan agradecido a Alemania por habernos acogido. No podíamos permitir que hiciera algo a los alemanes", dijo el refugiado, que dejó su país huyendo del Estado Islámico. Mientras su amigo se queda vigilando a Albakr, Mohammed se dirigió el domingo por la tarde a la policía y, como apenas habla alemán, mostró a los agentes la foto del presunto terrorista; poco después la policía entraba en la casa y lo detenían. Tras anunciarse la detención, la Cancillería felicitó a las fuerzas de seguridad por su trabajo y al refugiado sirio por su ayuda.