Patricia Aguilar, de 19 años, fue encontrada con un bebé de dos meses tras vivir más de un año y medio con Felix Steven Manrique, un autoproclamado gurú.
Patricia Aguilar (19), una joven de Alicante (España) que fue reportada como desaparecida en 2017 tras viajar al Perú, fue encontrada por su padre en la selva de San Martín de Pangoa, provincia de Satipo, región Junín.
Alberto Aguilar, su padre, viajó en junio al Perú para acelerar el proceso de búsqueda de su hija, que se unió a inicios de 2017 a una secta liderada por Felix Steven Manrique, un autoproclamado gurú, que aseguran empezó a “captar” a Patricia desde que tenía 16 años.
La Policía detuvo a Manrique, de más de 30 años, en una casa de campo en San Martín de Pangoa y encontraron a Patricia en otra casa, a una hora distancia. El padre descubrió que ahora tiene un nieto de dos meses. Manrique fue encontrado con otras dos mujeres que también habían sido reportadas como desaparecidas, además de cinco niños.
Desde España la familia colaboró con la ONG SOS Desaparecidas. Desde el juzgado de Elche se abrieron diligencias contra Manrique, ya que denuncian “captó” a la joven cuando era aún menor de edad.
“El príncipe”
Steven Manrique se hacía llamar Príncipe Gurdjeff y predica teorías apocalípticas en Internet. Ahí ofrecía alojamiento y regalos a jóvenes que “quieran cambiar su vida y mudarse con él a Lima a cambio de tener relaciones”, indicó El Periódico.
Hace unos meses la tripulación de un vuelo entre Lima y Santiago de Chile informó a Interpol que vio a Aguilar y Manrique, indicando que a la joven se le veía “dopada y en mal estado”. Seguidoras de Manrique que se comunicaron con las autoridades españolas indicaron que el supuesto gurú, que aseguraba ser uno de los “siete reyes de la creación”, las obligaba a tomar ayahuasca.
Patricia Aguilar fue captada cuando estaba vulnerable por la muerte de un tío que quería mucho, explicó la familia. Voló a Lima semanas después de cumplir los 18 años para reunirse con Manrique. Desde entonces los padres de la joven solo pudieron hablar con ella un par de veces.
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