Marcelo Valenzuela no esperaba que una amenaza de muerte estuviera tan cerca de casa.
Sus días transcurrían con normalidad hasta que, descansando un fin de semana en su casa, en la ciudad de Arequipa, a Marcelo Valenzuela lo mordió una araña violinista. Esta especie, que es considerada como una de las más peligrosas del mundo, atacó a su pierna derecha.
Horas difíciles. Todo pasó hace cinco meses. Mientras estaba en su cama viendo televisión sintió un malestar en la pierna y así pasó el resto del día. Para la noche, ya había comenzado a cambiar de color. Durante la madrugada se hinchó y se puso morada. El dolor insoportable lo llevó de emergencia al hospital Honorio Delgado, a la espera de un diagnóstico.
“Cuando llegué al hospital ya tenía mucho dolor, no puedo explicarlo. Era un dolor que me volvía loco, no había ningún medicamento que me calmara”, cuenta. De pronto, su pierna, desde la ingle hasta los dedos del pie, comenzó a reventarse. Después de una serie de análisis clínicos, los médicos diagnosticaron el ataque de la araña, que es nativa de Sudamérica y suele habitar en los rincones de las casas.
El efecto de su mordura puede sentirse hasta ocho horas después con enrojecimiento e incluso erupciones en las partes a donde llegue el veneno. “Mi piel olía como si estuviera descompuesta. El veneno iba recorriendo mi pierna y por eso se me infectó”, menciona.
Recuperación. La decisión de los médicos fue someter a Marcelo a una cirugía para retirarle la piel y la carne infectada. Fue dado de alta un mes después.
“Cuando llegué a mi casa no podía levantarme ni hacer esfuerzo. Hasta ahora no puedo trabajar”, asegura. Todos los días su esposa le unta lidocaína para anestesiarlo y luego le coloca una pomada para que la herida cicatrice. A pesar del cambio radical que ha tenido su vida, agradece haber salido vivo de esta picadura mortal.
Peligro de muerte. Las arañas que se instalan en algún rincón de la casa pueden ser mortales, de acuerdo al Ministerio de Salud (Minsa). Insuficiencia renal aguda y falla general de los órganos pueden ser algunos de los daños causados por el veneno de estos insectos. Su cuerpo suele medir de 2 a 4 cm, tienen el vientre abultado y su color es marrón oscuro.
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