El nuevo siglo trajo consigo un cambio en el paradigma organizacional y una evolución del liderazgo corporativo. El desarrollo de nuevas tecnologías, cada vez más acelerado, está cambiando el perfil de los profesionales a una velocidad similar. Conoce las habilidades que todo profesional del siglo XXI debe tener.
El siglo XXI llegó de la mano con el emprendimiento centrado en el liderazgo, y este se enfoca en resultados, en manejo horizontal, en el desarrollo del grupo antes que el del líder. Para triunfar en un entorno cada vez más competitivo, los jóvenes que ingresan al mercado laboral deberán incorporar una serie de habilidades que, hace un par de décadas, ni siquiera existían.
El portal especializado expansion.com detalla cuáles son algunas de esas habilidades imprescindibles: la inteligencia emocional (que, en sencillo, consiste en la capacidad de “ponerse en los zapatos del otro”) y el pensamiento crítico son fundamentales; pero también son importantes la capacidad de entender el lenguaje de las máquinas, ser capaz de filtrar la información que circula por las redes para encontrar lo relevante y estar preparado para trabajar y liderar equipos virtuales.
En un documento titulado “Habilidades de trabajo para 2020”, la empresa especializada en gestión humana Sodexo enumera las 10 características que marcan la diferencia entre el éxito y el fracaso laboral en la actualidad:
Pensamiento crítico. Es tener la capacidad de evaluar las ideas de otros y generar ideas propias y originales, a partir de la información que podemos recolectar.
Inteligencia social. Poder conectarse de manera directa con los demás, y provocar en ellos una reacción.
Adaptación. Es la habilidad de salirse de lo rutinario y aportar soluciones fuera de lo convencional.
Culturalidad. Es decir, ser capaz de desenvolverse sin problemas con personas de otras culturas. En este punto, dominar idiomas es importante pero no lo único.
Dominio del ‘Big Data’. Ser capaz de manejar grandes volúmenes de información y extraer conclusiones valiosas de ellos.
Alfabetización mediática. Entender los canales modernos de comunicación y poder desarrollar contenido para ellos.
Disciplina transversal. Implica desarrollar conocimiento y especialización en distintas áreas. Además de ser expertos en nuestro campo, ser capaces de entender también todos los campos relacionados.
Creatividad. Encontrar nuevas soluciones a los problemas.
Gestión del conocimiento. Ser capaz de discriminar la información, que es cada vez más abundante.
Colaboración. Que ahora abacar la capacidad de trabaja en equipo no solo de forma presencial, sino también virtual.
Comparte esta noticia