Náuseas o vómitos son algunos síntomas que acompañan a las futuras mamás pero, por increíble que parezca, pueden presentarse también en hombres.
Hace un año, Harry Ashby, un guardia de seguridad inglés de 29 años, ocupó las portadas de muchos diarios del Reino Unido tras sufrir una serie de síntomas extraños en un hombre: náuseas, antojos y aumento de pecho y abdomen. Esto, seguido a la coincidencia de que su novia estaba embarazada. El diagnóstico de los médicos captó de inmediato la atención de los medios: síndrome de Couvade. Ellos lo describieron como un embarazado psicológico.
Aunque el caso de Harry Ashby puede parecer insólito, no es el único ni el primero.
Antecedentes. El nombre del síndrome deriva de la palabra francesa “couver”, que significa incubar, y con él se designa a un conjunto de síntomas involuntarios asociados que no tienen causa física aparente y que experimentan algunos hombres que van a ser padres.
Fue un antropólogo francés el que lo usó por primera vez en 1865 para describir los hábitos ante la espera de un bebé, observados en comunidades primitivas, como en la antigua Grecia.
En 2013, un equipo de investigadores polacos observó a 143 hombres que esperaban un bebé y concluyó que el 72% de los mismos había experimento al menos uno de los 16 síntomas de embarazo identificados. Sus resultados fueron publicados en la revista especializada Medical Sciencie Monitor.
Explicaciones. Según Alfonso Gil Sánchez, ginecólogo y psiquiatra, tradicionalmente toda la investigación sobre salud mental perinatal se ha centrado en la mujer, pero ahora hay un cuerpo creciente de evidencias de que el hombre también sufre los cambios.
“Hay evidencias de que el hombre pasa por cambios a nivel cerebral para poder vincularse y apegarse al bebé. También hay cambios a nivel psicológico y social relacionados con las expectativas culturales de lo que significa ser padre”, señala.
El especialista cree que el síndrome de Couvade es una manifestación absolutamente normal, que recoge todos los conflictos derivados del cambio vital que es ser padre: miedos, inseguridades, ansiedad.
¿La solución? Gil Sánchez dice que expresar las preocupaciones y emociones que aparecen con el embarazo puede ayudar a mitigar los síntomas.
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