Hay alimentos que hacen que nuestro organismo gaste energía en digerirlos y procesarlos. Esto hace que quememos calorías extras. A esta capacidad se le conoce como el efecto termogénico.
Las proteínas son los alimentos con mayor efecto termogénico. Se estima que procesar proteína puede consumir el 25% de su aporte energético, muy por encima de los hidratos de carbono (7%) o las grasas (solo 3%). Esto se debe a que el cuerpo gasta más energía para digerir y metabolizar las proteínas.
Por ello, la dieta paleolítica promueve el consumo de proteínas magras, grasas saludables, vegetales, frutas, nueces y semillas en un régimen de adelgazamiento. Se trata de una dieta baja en carbohidratos porque no se consumen harinas. Se evitan los alimentos refinados y los azúcares, así como el alcohol, los lácteos y las legumbres.
En la dieta paleo el cuerpo se habitúa a usar la energía proveniente de las proteínas y no hará reservas de grasa, explica Katy Cántaro, especialista de Nutri.Tiva. Pero cuando se consumen carbohidratos procesados y no se hace actividad física para quemarlos, éstos se transforman en glucosa y se almacenan como grasa corporal. El objetivo del organismo es usar esta grasa como energía en el futuro. De allí provienen los kilos demás y esos odiosos ‘rollitos’.
La fibra, además de ser fundamental para el buen funcionamiento del sistema digestivo, contribuye a que se queme más grasa corporal como combustible. Esto se produce porque no puede ser asimilada por el cuerpo, por lo que se queman más calorías para digerirla, explica la nutricionista Claudia Ayala.
La cantidad diaria de fibra en la dieta de una persona adulta debe ser de 25 a 30 gramos. Con una ingesta al día de cinco raciones, entre frutas y verduras, más cereales integrales (pan, pastas y arroz), esta cantidad está asegurada. También se puede agregar salvado de trigo a los jugos, sopas o al yogurt para mejorar el aporte nutricional. Con tres cucharadas por vaso es suficiente.
El vinagre de manzana también tiene un efecto termogénico porque contiene ácidos que combaten la grasa del abdomen e impiden que se almacene en el cuerpo. Una cucharadita diaria en las ensaladas será suficiente.
Del mismo modo, una barra pequeña de chocolate oscuro tiene un efecto similar. Se trata de una poderosa fuente de antioxidantes que además de darnos energía, acelerarán el ritmo de la quema de grasa.
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