Proponen un robot capaz de ayudar en las terapias de lenguaje y el desarrollo de habilidades sociales en las niñas y niños diagnosticados con autismo.
Al 2018, el Registro Nacional de la Persona con Discapacidad, tiene inscritas un total de 4 mil 528 personas diagnosticadas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). Estos trastornos se caracterizan, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), por presentar dificultades en la comunicación y la interacción social, así como por un repertorio de intereses y actividades restringidas y repetitivas.
Es así como, preocupados por la escasez de herramientas especializadas para el tratamiento del Trastorno del Espectro Autista en el Perú, tres egresados de la carrera de ingeniería mecatrónica, de la Universidad Continental, decidieron diseñar a “Baymax”, un robot que ayuda a los niños y niñas con autismo en sus terapias.
Larry Gamboa, Kevin Lazo y Josué Sánchez, decidieron utilizar la tecnología y sus conocimientos para proponer una solución a un problema social vigente. Por ello, pusieron en marcha la fabricación de “Baymax”, usando una impresora 3D facilitada por su casa de estudios.
El primer robot interactivo del Perú tiene un aspecto amigable y además, ayuda a menores de edad diagnosticados con autismo en sus terapias de lenguaje, así como en el desarrollo de sus habilidades sociales, comunicativas y afectivas. Por otro lado, estas características de “Baymax” que llaman tanto la atención de los pacientes y sus familias, se inspiraron en el personaje homónimo de la cinta animada “Grandes Héroes".
“Estar con los niños y las familias me llevó a reflexionar en cómo puedes ofrecer tus conocimientos en bien de algo. Vimos que los niños con los que estamos trabajando están mejorando y recuerdo muy bien la sonrisa de una mamá que nos agradeció por ayudar a su hijo”, comenta uno de los egresados que trabajó en la creación de este curioso robot.
Con el espíritu entusiasta que los caracteriza, no quieren dejar de lado su labor y están proyectados en trabajar una próxima versión del robot, el cual pueda servir en más áreas de terapia. Actualmente el robot ayuda a pequeños de sectores con escasos recursos y el equipo se encuentra en la búsqueda de alianzas para que este prototipo pueda ser accesible a nivel nacional.
¿Cómo funciona?
Esta innovación en ingeniería mecatrónica está diseñada para trabajar con niños desde el año y 8 meses hasta los 6 años. Gracias a la apariencia infantil del robot, han conseguido que los niños y niñas se sientan más atraídos a trabajar con él.
“Baymax” posee una pantalla de alta resolución que muestra imágenes y describe lo que aparece en el monitor, para que los niños repitan lo que escuchan. Este proceso debe ser guiado por un terapeuta, quien puede animar a que el niño interactúe con el robot a través de la repetición o formulando preguntas sobre la imagen que el pequeño observa en la pantalla.
Para el desarrollo de este proyecto, fue esencial trabajar con el asesoramiento de terapeutas especializados en el área. Por ejemplo, una de las mejoras en el diseño de “Baymax” ha sido el añadir voz y movilidad para incrementar su nivel de interactividad con los niños y niñas.
Estos estudiantes llenan al Perú de orgullo, ya que gracias a su visión de impactar haciendo robótica social, orientada a la neuro diversidad, las niñas y niños con autismo tienen una nueva oportunidad de desarrollar sus habilidades sociales a través de las sesiones con este androide.
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