Descubre este valioso mecanismo para conseguir la liquidez que tu negocio necesita y crear un historial crediticio positivo.
Todo emprendedor conoce las múltiples dificultades del acceso al crédito que tiene una empresa nueva que no cuenta con un historial crediticio. Desde hace algunos años existe una valiosa herramienta para ellos. Se trata de la factura negociable que permite a los empresarios de las medianas y pequeñas empresas el acceso a una mayor liquidez, además de introducirlos al sistema financiero.
Este documento es un título valor que se extiende a favor de una persona determinada, tras haberse realizado una venta de bienes o servicios al crédito. Hoy en día su uso es obligatorio en todos las micro y pequeños empresarios que tienen un facturación anual de hasta 2,300 Unidades Impositivas Tributarias (UIT).
Una de las características de esta factura es que tiene mérito ejecutivo. Esto significa que, como explica el blog e-f@cturación, que puede ser cobrado por vía judicial. Además es endosable, es decir, la deuda puede ser trasladada a otra entidad. O dicho en otras palabras, puedes venderla a una institución financiera que ofrezca productos de factoring, y que te pagará el importe de la factura, aplicando una tasa de descuento debido a que ésta asumirá todo los riesgos y las actividades de cobranza. Tu empresa obtiene el doble beneficio de no tener que cobrar la deuda y obtener liquidez inmediata. A su vez, la factura negociable también puede servir como una garantía frente a préstamos.

¿Cómo funciona?
Supongamos que tienes una empresa que vende calzado y ofertas tu producto a un cliente potencial. Este acepta la compra, pero te solicita que el pago sea en 90 días. Entonces, aceptas emitiéndole una factura negociable con las características que exige la ley (puede ser electrónica mediante la página de la Sunat o física). Con esa factura puedes recurrir a una institución para presentarla como una garantía de financiamiento. De este modo, no solo tendrás cerrada una venta, sino que podrás producir no solo con tu capital, sino con deuda de corto plazo. Con lo cual la rentabilidad final sobre tu patrimonio se incremente.
Cabe indicar que al hacer uso de la factura negociable, y si haces el endose en el sistema financiero, tu empresa comienza elaborar su propio historial crediticio, lo cual a mediano o largo plazo propiciará que los bancos y las financieras vean a tu empresa como sujeto de crédito y empiecen a ofertarte otros productos financieros.
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