Cada año, un promedio de cien mujeres mueren producto de la violencia feminicida. Las estadísticas ponen al descubierto la existencia de un problema social que responde a la permanencia de una cultura con estructuras jerárquicas patriarcales.
“La violencia contra las mujeres es la mayor atrocidad cometida contra los derechos humanos en estos tiempos. Su magnitud en la sociedad peruana responde a un problema social y cultural, donde la mujer es vista como un objeto inferior”, sostiene el informe desarrollado por El Centro de la Mujer Peruana, Flora Tristán, “La violencia contra la mujer: Feminicidio en el Perú”.
Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en su informe “Perú: Brechas de Género 2017 – Avances hacia la igualdad de mujeres y hombres”, el feminicidio es la forma extrema de violencia de género contra las mujeres, producto de la violación de sus derechos humanos. Está conformada por un conjunto de conductas agresivas y violencia física, psicológica, sexual, patrimonial, familiar, etc.
Se sitúa al feminicidio como el episodio final en una cadena de violencia y discriminación contra la mujer. Bajo esa premisa, es lamentable saber que el Perú ocupa el puesto 8 en feminicidios en América Latina, de acuerdo con cifras del Ministerio de la Mujer.
Estadísticas de terror
Entre enero y abril de este año se reportaron más de 40 casos de feminicidio en el país, según datos del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP). Los casos de feminicidio se han incrementado en 10% respecto al mismo periodo del año anterior. Durante enero-setiembre 2017, los casos de este delito sumaron 94, mientras que, en el mismo rango de meses, fueron 103 en total, según el reporte estadístico del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual.
Los departamentos con mayores casos de víctimas de feminicidio atendidos por los Centros Emergencia Mujer son: Lima Metropolitana, Arequipa, Junín, Cusco, Ayacucho y Puno. De acuerdo con el reporte del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual, las más afectadas son mujeres entre los 19 a 29 años con el 46% y mujeres de 30 a 59 años, con el 42%.
Según el reporte estadístico del Programa Nacional Contra la Violencia Familiar y Sexual, estos casos de violencia contra la mujer ocurren, en su mayoría, en el hogar (66 casos registrados en el 2017), y fuera del hogar estos delitos pueden ocurrir en una zona desolada, en una calle, en un hotel, en un establecimiento público, en el lugar de trabajo, entre otros.
Estos datos dejan en evidencia el estado tan vulnerable de la mujer frente a la violencia machista. Y, sin embargo, la situación parece empeorar. En los tres primeros meses de este año, el Ministerio de la Mujer ha registrado 32 casos de feminicidio en el país, es decir, una mujer cada dos días ha sido asesinada en lo que va del 2018. En la mayoría de los casos, por celos (47%) de parte de su pareja o expareja o algún familiar, o porque la víctima decidió separarse (13%).
Acuerdos que buscan erradicar el feminicidio
A fines de mayo, el Poder Judicial, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) y el Ministerio Público (MP) se unen para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra la mujer.
Las tres instituciones acordaron impulsar protocolos que permitan mayor atención a las denuncias de feminicidio y violencia contra la mujer. Esta tarea será conducida entre el presidente de la Corte Suprema, Duberlí Rodríguez; la ministra Ana María Mendieta y el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez. También coincidieron en impulsar el Registro de Agresores de Violencia Familiar y Sexual en todo el país.
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