El cáncer de pulmón ya no es una sentencia. Conoce cómo avanza el Perú hacia un diagnóstico más temprano y justo que está cambiando vidas.
Cada año, a más de 3 mil peruanos se les diagnostica cáncer de pulmón, una enfermedad que durante mucho tiempo estuvo asociada a una baja expectativa de vida. Sin embargo, gracias a los avances médicos, tecnológicos y normativos de los últimos años, hoy ya no tiene por qué ser una sentencia.
En nuestro país, nuevas tecnologías, una ley que garantiza atención gratuita y la creación de redes especializadas están transformando la manera en que se enfrenta esta enfermedad.
Diagnóstico temprano: un derecho que salva vidas
Hoy en día, detectar el cáncer de pulmón en etapas tempranas es posible gracias a tecnología diagnóstica de innovación como la broncoscopia avanzada, el PET/CT, el uso de inteligencia artificial y plataformas digitales de vigilancia epidemiológica. Estas herramientas ya se encuentran implementadas en hospitales públicos como el Dos de Mayo, Guillermo Almenara Irigoyen o el María Auxiliadora, lo que permite acelerar diagnósticos, reducir riesgos y mejorar los resultados clínicos.
Pero el acceso a estas tecnologías no debería depender del lugar donde se viva, ni del sistema de salud al que se pertenezca. Por eso, AstraZeneca promueve, a través de “Hablemos de cáncer de pulmón”, un mensaje claro: el diagnóstico temprano es un derecho de todos los peruanos, sin excepción, el diagnóstico temprano es un derecho de todos los peruanos, sin excepción.
Una ley que cambió el panorama
Desde la promulgación de la Ley Nacional del Cáncer (Ley N.° 31336) en 2021, el Perú ha dado pasos importantes para asegurar una atención oncológica integral. Esta norma garantiza cobertura gratuita y prioritaria para todos los tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de pulmón, sin importar si el paciente tiene un seguro o no.
Además, se ha fortalecido la Red Oncológica Nacional, se han destinado recursos para la contratación de personal especializado y se han creado brigadas móviles para mejorar la supervisión en regiones.
A la fecha, la mitad de las disposiciones reglamentarias de la ley ya han sido cumplidas. Pero aún queda camino por recorrer para asegurar que este marco legal se traduzca en una atención efectiva y equitativa para todos los pacientes, especialmente fuera de Lima.
Más allá del paciente
El cáncer de pulmón no solo afecta a quien lo padece. También cambia la vida de quienes cuidan, acompañan y enfrentan la enfermedad junto al paciente. Según la American Cancer Society (Sociedad Americana del Cáncer) y el National Cancer Institute (Instituto Nacional del Cáncer), el 90% de los cuidadores familiares experimentan ansiedad, depresión o síntomas físicos como alteraciones del sueño. Muchas veces, estas secuelas emocionales persisten incluso tras la pérdida del ser querido.
En el Perú, muchas familias deben desplazarse desde diferentes regiones para recibir tratamiento en Lima, lo que implica dejar sus hogares, enfrentar situaciones difíciles y reorganizar por completo su vida familiar. Algunas personas dejan sus empleos, buscan ingresos informales o reorganizan sus hogares para poder cuidar a un ser querido. El impacto no es solo emocional o económico: es estructural.
Acceso para todos
Gracias a las terapias dirigidas y a la medicina personalizada, hoy es posible cambiar el pronóstico de los pacientes con cáncer de pulmón. Estas innovaciones no solo han demostrado prolongar la vida, sino también ofrecer una mejor experiencia durante el tratamiento, con mayor autonomía y bienestar para quienes las reciben. Para consolidar estos avances, es vital que el acceso a estas terapias se mantenga y se fortalezca.
Evaluaciones sanitarias como las que realiza la Red Nacional de Evaluación de Tecnologías Sanitarias (RENETSA) —instancia conformada por el Instituto Nacional de Salud (INS), DIGEMID y EsSalud— deben tener siempre al paciente en el centro.— deben tener siempre al paciente en el centro.
Su rol es analizar qué tratamientos y tecnologías deben incorporarse al sistema de salud, y por ello es fundamental que estas decisiones se basen en evidencia científica sólida y no limiten el ingreso de terapias validadas internacionalmente, especialmente cuando pueden impactar de manera significativa en la calidad y expectativa de vida de los pacientes.
Una causa que involucra a todo el país
La lucha contra el cáncer de pulmón necesita del compromiso del Estado, del sector salud, de la sociedad civil y de cada peruano. Informarse, exigir una atención oportuna y romper el estigma que aún rodea a esta enfermedad son pasos fundamentales para seguir avanzando.
Realizarse un chequeo al año puede salvar vidas. Porque si tú estás bien, también tu familia.