Premiar o tener detalles con los trabajadores con buen desempeño laboral tiene un impacto positivo para las empresas.
El reconocimiento a los colaboradores tiene múltiples beneficios para las compañías: Aumento en la productividad, una mejor relación entre colegas, mayor posibilidad de retención del talento, clientes satisfechos y menos accidentes en el trabajo. Estas cinco razones son suficientes para convertir en hábito el acto de felicitar a nuestros colaboradores por su buen desempeño.
La consultora Gallup nos da algunas ideas sobre cómo aplaudir los logros de los trabajadores a través de reconocimientos formales e informales:
Reconocimiento informal: Casi no hay planificación pero logra fortalecer el comportamiento positivo de los colaboradores con una baja inversión. En esta manera de motivación se encuentran los correos electrónicos, las tarjetas de agradecimiento, las felicitaciones públicas inesperadas e incluso, algo tan simple como una palmada en la espalda.
Los detalles importan: También cuentan como reconocimiento informal los detalles para en el escritorio o cualquier otro regalo que demuestre el agradecimiento por un buen desempeño.
Reconocimiento formal: Es imprescindible para mejorar y mantener el trabajo del personal. Aquí es cuando se felicita a un colaborador por sus años en la empresa, se celebra el alcance de objetivos o los términos de campañas, se reconoce a un equipo en particular por una labor extraordinaria o se busca afianzar alguna conducta.
La búsqueda del premio. El reconocimiento formal consiste en premios pensados con antelación, por lo que los colaboradores hacen todo lo posible para poder obtenerlos. Pueden ser bonos especiales, aumentos de sueldo, ascensos o regalos que evidencien su buena labor en la empresa como diplomas, placas o relojes con el emblema de la compañía.
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