Este profesional nos impulsa a fijar nuestras metas y a seguir un plan de trabajo definido para alcanzarlas.
Un coach es un especialista que ayuda a las personas a estar motivadas y enfocadas para alcanzar sus metas. Para ello, este profesional se forma en metodologías que les permiten desarrollar la escucha activa, hacer preguntas de una manera determinada y no juzgar. Además, maneja técnicas para la visualización de metas y la elaboración de estrategias y planes de acción.
Según el portal español, Retos Directivos, sobre el liderazgo empresarial, las principales funciones de un coach son:
1. Ayuda a fijar metas individuales o profesionales: No se trata de decirle a una persona lo que debe hacer o no. Se trata más bien de ayudarle a reconocer sus objetivos y definir cuál es el camino más adecuado a seguir. Las metas permiten crear un plan de trabajo y establecer el tiempo en el que se lograrán.
2. Enfoque claro: Se trata de hacer que la persona descubra su enfoque profesional o individual. Es decir, su forma de ver las cosas o las ideas y que así pueda analizar una situación o problema para comprenderlo, interpretarlo y resolverlo.

3. Motivación: Se busca hacer de la persona alguien mejor y que, a partir de ello, se sienta animado a actuar, retarse a sí mismo y alcanzar sus metas. Va en relación con la autoestima.
4. El aprendizaje continuo: Un buen coach deja claro que el proceso de aprendizaje nunca termina. Este pensamiento debe quedar instalado en la mente de la persona como una oportunidad de crecer continuamente conforme vaya aprendiendo.
5. Descubre nuevas habilidades: Los ejercicios que plantea el coach ayuda a que la persona descubra una habilidad, talento o destreza que no sabía que tenía. Esto se logra después de varias sesiones y cuando se ha avanzado en la relación profesional.

Comparte esta noticia