Si evitamos esta primera comida del día podemos desarrollar diabetes, problemas cardíacos y obesidad, entre otros problemas de salud.
Las personas que no desayunan suelen sufrir un incremento de apetito en la siguiente comida. El cuerpo entra en un estado de “ayuno prolongado”, en donde se prepara para no recibir alimentos.
¿Cuáles son las consecuencias? El cuerpo comienza a almacenar como grasa la comida que recibe en las siguientes horas debido al estado de alerta, explica Ana Segundo Romero, nutricionista de la Federación Mexicana de Diabetes. Esto nos predispone a sufrir de diabetes y dañar muchos órganos del cuerpo como el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos y los riñones.
No tomar desayuno por las mañanas también puede aumentar la posibilidad de desarrollar algunos problemas de salud como:
- El riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 se incrementa en 21%.
- Existen más posibilidades de tener un índice de grasa en el abdomen alto.
- En los hombres, aumenta a 27% el peligro de sufrir un ataque al corazón.
- En las mujeres, se eleva los lípidos que se encuentran en la sangre.
- Aumenta el riesgo de padecer obesidad.
- El colesterol y los triglicéridos pueden estar altos.

Para prevenir estos problemas, es importante tomar un desayuno de buena calidad, que no necesariamente sea alto en calorías. El requisito es que sea rico en hidratos de carbono, grasas y proteínas además de fibra.
Esta es la cantidad apropiada de alimentos que deben encontrarse en tu plato:
- 30% de verduras
- 25% de cereales, leguminosas o tubérculos
- 25% de proteínas (animales o vegetales)
- 20% de fruta
Si te acostumbras, el desayuno puede ser uno de los hábitos más agradables del día. Comienza con pequeñas cantidades, como una fruta o un lácteo bajo en grasas. Recuerda no dejar pasar más de una hora desde que te levantaste para desayunar y así podrás disfrutar cada día con más energía.

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