Presta atención a estos consejos orientados a reducir los daños de la radiación solar y disminuir la posibilidad de desarrollar cáncer de piel. ¡Es momento de cuidar tu salud!
Con la llegada del verano y el aumento de las temperaturas, se incrementa la afluencia de personas que se exponen al sol, y con ello, aumenta las posibilidades de sufrir enfermedades cutáneas o incluso, cáncer de piel.
Los casos no son pocos. Cada año se detectan en el país 1,200 pacientes nuevos con cáncer de piel y al menos 1,000 de ellos encontraron el origen de su cáncer en la excesiva exposición al sol, sin la protección adecuada.
El crecimiento de la enfermedad está muy relacionado con la exposición de las personas a los rayos ultravioleta, señala Grisson. Por eso, es necesario tomar medidas de precaución para reducir los daños de la radiación solar y disminuir la posibilidad de desarrollar un tumor cutáneo.
1) Evita la exposición solar en las horas pico
Los rayos solares son más perjudiciales entre las doce de la mañana y las cuatro de la tarde. Procura no exponerte al sol en esas horas, pero si estás en la playa, la sombra es tu mejor aliada: usa sombrillas, toldos y utiliza protección solar.
2) Utiliza protección solar adecuada
El protector que debes utilizar depende de tu fenotipo, pero este deberá ser como mínimo de 30. Aplícatelo media hora antes de exponerte al sol y procura aplicarte la loción cada dos horas y tras mojarte.
3) Protege tu cuerpo con ropa que cubra
Procura utilizar sombreros de ala ancha y lentes de sol que contenga filtros ultravioleta. Con respecto a la ropa, los colores oscuros generalmente protegen mejor del sol que los claros, y los tejidos tupidos son más aconsejables que los holgados.
4) Huye de las salas de bronceado
Evita el uso de camas bronceadoras o lámparas de sol, ya que emiten rayos UVA, que lastiman tu piel.
5) Evita las quemaduras solares
Usa protección adecuada cada vez que salgas a la calle, protege tu piel y evita las insolaciones o las quemaduras solares.
6) Autoexploración
Revisa tu piel al menos una vez al mes. Si observas nuevos lunares o si existen cambios en los localizados previamente, acude al doctor para realizar los chequeos necesarios. Haz fotografías de tus lunares y manchas de la piel para comparar su evolución.
7) Acude al dermatólogo periódicamente
Si notas lesiones pigmentadas sospechosas acude al médico para que te haga una inspección detallada. Estas revisiones son importantes si presentas algún factor de riesgo como antecedentes familiares de melanoma o un alto número de lunares. Luego de la temporada de verano acude al doctor para una revisión periódica.
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