El invento desarrollado por investigadores de la UPN utiliza energía solar y mareomotriz para prolongar su uso durante largos periodos de limpieza en el mar.
Actualmente, uno de los mayores problemas para el medio ambiente son los microplásticos. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con una población planetaria estimada en 9.700 millones de personas para el 2050 que continuaría contaminando los océanos, la cantidad de peces afectados por los microplásticos y sus toxinas sería muy grande.
Con el objetivo de limpiar las aguas marinas de estos desechos sin perjudicar al ecosistema acuático, Max Surco, Diana Rosales y Ruth Manzanares, miembros del Grupo de Investigación Giadips de la Universidad Privada del Norte (UPN), crearon Sugon, un dispositivo biónico capaz de recolectar microplásticos.
“El descuido e irresponsabilidad de los seres humanos desató una contaminación de cientos de toneladas de residuos en el mar que, por las corrientes marinas, formaron islas de plástico. El 8% son microplásticos consumidos de forma inconsciente por la fauna marina”, asegura Surco.
¿Cómo funciona Sugon?
El diseño de Sugon está inspirado en los dragones de mar. Siguiendo sus características biomorfas, se busca evitar un posible impacto visual al mezclarse con la fauna marina. “Sugon cuenta con mallas metálicas en sus brazos y cola, que funcionan como filtros, ayudando al recojo de microplásticos, para luego ser dirigido por la misma fuerza de los mares hacia un contenedor con válvula antirretorno”, explica Rosales.
El invento cuenta con una estación de carga y control que utiliza energía solar y mareomotriz para prolongar su uso durante periodos de limpieza continuos. “También es un centro de monitoreo de la posición y funcionamiento. Envía señales cuando se requiere un mantenimiento”, agrega Surco.
Según el investigador, la estación se comunica con Sugon mediante señales GPS para poder indicarle el curso trazado para la limpieza oceánica. Asimismo, el dispositivo envía información del clima y la cantidad de cargas a los centros de monitoreo operados por humanos.
Para Manzanares, docente y líder del equipo de investigación, la contaminación de los océanos con microplásticos es un problema que debe abordarse con urgencia, ya que diversos estudios mencionan que, si no desarrollamos soluciones, en el 2050 habrá más plástico que peces en el mar.
Comparte esta noticia