Diferentes estudios indican que los hongos podrían convertirse en un alimento muy importante en un futuro no tan lejano. Conoce más en esta nota.
Los hongos fueron uno de los principales alimentos en el pasado y podrían volver a serlo en el futuro. En la época prehispánica eran muy consumidos por los aztecas quienes en su lengua originaria los nombraron “nanácatl” que quiere decir “carne” en español, por su parecido en aspecto y sabor con dicha proteína.
Aunque con el paso de los años ya no se consumen tanto como lo hacían las antiguas poblaciones de Mesoamérica, distintos estudios e investigaciones han vuelto a explorar el potencial que tienen estas setas. De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), los hongos serían el alimento del futuro debido a la “gran cantidad de proteínas fácilmente digeribles” que contienen. Los champiñones, por ejemplo, cuentan con un 80% de agua y otro 20% de materia seca, del cual el 40% es proteína. Asimismo, poseen grasas, minerales (calcio, magnesio, fósforo, potasio y zinc), así como vitaminas B, C, D y provitamina A. Sin mencionar que son bajos en calorías, sodio y azúcares.
En ese sentido, diferentes expertos están aprovechando todos estos componentes nutricionales para cambiar la industria alimentaria con productos libres de crueldad animal y que además sean sostenibles. Uno de ellos, es Vayu Hill-Maini, un bioingeniero del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Berkeley Lab) quien está explorando las posibilidades de crear nuevos sabores y texturas a través de la modificación de los genes del moho.
Novedosa iniciativa peruana
Es importante resaltar que en el Perú existe una serie de propuestas que buscan impulsar el consumo de este súper alimento. Uno de ellos es Ecósfera Fungitech, una empresa basada en Cusco experta en el cultivo artesanal de hongos comestibles, que, a través de sus diferentes sus productos, talleres y cursos, busca llevar innovación a los fungicultores, empresas y hogares a nivel nacional.
Y es que este tipo de agricultura vertical, además de ser rentable, ayuda a hacer frente al cambio climático, pues los procesos están basados en una economía circular, ahorrando agua, reusando deshechos agroindustriales y aprovechando los residuos. Recordemos que la producción de estas setas, a diferencia de la carne, genera significativamente menos emisiones de gases de efecto invernadero, pues no liberan metano.
Por otro lado, al estar ubicados en Cusco (tanto en su capital como en la ciudad de Urubamba) esta startup promueve el comercio local, así como las prácticas sostenibles.
Cultiva tu propio mundo
Para aquellos interesados en mejorar su consumo de proteína de una manera más eco- friendly, fungicultores o simplemente les gustaría conocer más sobre este impresionante alimento, Ecósfera Fungitech ofrece “Cultiva tu propio mundo”, donde a través de un “Módulo Tecnológico” ayudan a automatizar la producción de hongos comestibles, permitiendo una producción continua. Asimismo, la startup cuenta con una escuela para el público en general con cursos (virtuales y prácticos), asesorías y acompañamiento especializado en el cultivo.
También podrás adquirir kits de cultivo, hongos frescos y secos, sazonadores, extractos, semilla, sustrato y sepas. Para más información ingresa a: https://www.facebook.com/EcosferaFungitech.
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