Pasar tiempo junto a nuestros niños también puede ser beneficioso para nuestro planeta. Conoce cómo podemos enseñarles conceptos como “economía circular” a los más pequeños de la casa sin aburrirlos y de manera didáctica.
Cuando se trata de inculcarles a nuestros hijos valores, como el respeto al medio ambiente, o conceptos -tal vez un poco más técnicos- como el de economía circular, la clave es dejar volar la imaginación.
Así lo explica Chara Alcedo, cofundadora de Ecoladrillos Perú, quien sostiene que este proceso no tiene por qué ser tedioso ni aburrido para los más pequeños del hogar si les hacemos entender que el planeta es, en realidad, un miembro más de nuestra familia.
"Tenemos que compartir con nuestros hijos que la Tierra es nuestro hogar y no es nuestro basurero. (…) [Es] básico siempre abrazar al planeta como parte de nuestra familia. Si realmente el planeta es un familiar más, los niños lo van a cuidar”, afirma.
Enseñando y jugando
De acuerdo con la especialista en sostenibilidad, es de vital importancia que los niños logren cambiar la idea que tienen de basura y que se den cuenta que aquello que ya no se usa por algún motivo, puede convertirse en un insumo o en una fuente para algo nuevo. Así les enseñamos lo que es la economía circular.
La economía circular es un modelo que busca darle un segundo uso a los desechos y con eso hacer que recirculen y mejorar el cuidado al medio ambiente. Alcedo señala que los principios de este modelo son eliminar residuos y contaminación desde el diseño de los productos, mantener los materiales y regenerar sistemas naturales.
“Para llevarlos a la práctica, lo que podemos hacer en casa es trabajar en las ‘R’ de la sostenibilidad: conceptos básicos como reducir, rechazar, recuperar, reparar, reciclar y reutilizar”, asegura.
Así, los pequeños del hogar pueden desarrollar actividades beneficiosas para el medio ambiente de una manera recreativa, tales como el compostaje (hacer abono). La especialista afirma que el “proceso de compostar para un niño es super didáctico porque ve cómo lo que inicialmente declara basura se convierte en un abono rico para plantas y jardines”.
Por otra parte, también pueden aprender sobre economía circular al momento de bañarse. “En vez de que [el agua] caiga de frente a la ducha, poner un balde que la contenga y, luego, la puedo usar para regar las plantas”, sugiere Alcedo.
Reparar muebles o artefactos es otra buena actividad en la que padres e hijos pueden pasar tiempo juntos. Asimismo, la especialista apunta que enseñarles a coser es positivo para ellos, ya que, si aprenden “a coser un polo o a tejer un botón, están recuperando una prenda que se hubiera dejado de usar”.
La idea de aplicar la creatividad es fundamental para que objetos simples que pueden considerarse residuos encuentren una nueva utilidad. “Compré algo que llegó en cajas, ¿qué podemos hacer con ellas? Pueden terminar como un porta-juguetes, porta-ropa o un porta-menajes. Hacer volar la imaginación para ver de qué manera evitamos que algo vaya a la basura es muy bueno para desarrollar la parte cognitiva de los niños”, finaliza Alcedo.
Ciudades con Futuro es una campaña organizada por RPP, con el compromiso de Enel y Lima Expresa, que busca promover la necesidad de ver a nuestras ciudades como espacios en los que podemos mejorar nuestra calidad de vida a través del cuidado del medio ambiente, la promoción de la economía circular y el impulso de una movilidad sostenible.
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