Científicos de Alemania y Rusia unieron esfuerzos para estudiar cómo esta pirámide de Egipto interactuaría con las ondas electromagnéticas de una longitud proporcional o resonante. Estos son los resultados.
(Agencia N+1 / Beatriz de Vera). Las pirámides de Egipto están rodeadas de muchos mitos y leyendas, pero todavía tenemos poca información científicamente confiable sobre sus propiedades físicas, así que mucha de la nueva información parece sacada de una novela de ciencia-ficción. Ahora, un estudio realizado por científicos de la Universidad ITMO (Rusia) y el Laser Zentrum Hannover (Alemania), ha encontrado que la pirámide de Giza puede concentrar energía electromagnética en sus cámaras internas, así como también debajo de su base, donde se encuentra la tercera cámara inacabada.
Los físicos se interesaron en cómo la Gran Pirámide interactuaría con las ondas electromagnéticas de una longitud proporcional o resonante. Los investigadores primero estimaron que las resonancias en la pirámide pueden ser inducidas por ondas de radio con una longitud que va de 200 a 600 metros. Luego hicieron un modelo de la respuesta electromagnética de la pirámide y calcularon la sección transversal de extinción.
Este valor ayuda a estimar qué parte de la energía de la onda incidente puede ser dispersada o absorbida por la pirámide en condiciones de resonancia. Finalmente, para las mismas condiciones, los científicos obtuvieron la distribución de los campos electromagnéticos dentro de la pirámide. Los resultados se publican en Journal of Applied Physics.
Lo encontrado
Para explicar los resultados, los científicos realizaron un análisis multipolar. Este método es ampliamente utilizado en física para estudiar la interacción entre un objeto complejo y un campo electromagnético. El objeto que dispersa el campo se reemplaza por un conjunto de fuentes de radiación más simples: multipolares. La colección de radiación multipolar coincide con la dispersión del campo por un objeto completo. Por lo tanto, al conocer el tipo de cada multipolo, es posible predecir y explicar la distribución y configuración de los campos dispersos en todo el sistema.
La Gran Pirámide atrajo la atención de los investigadores mientras estudiaban la interacción entre la luz y las nanopartículas dieléctricas. La dispersión de la luz por nanopartículas depende de su tamaño, forma e índice de refracción del material fuente. Al variar estos parámetros, es posible determinar los regímenes de dispersión de resonancia y usarlos para desarrollar dispositivos para controlar la luz a nanoescala.
"Las pirámides egipcias siempre han atraído una gran atención. Nosotros, como científicos, también estábamos interesados en ellas, así que decidimos mirar a la Gran Pirámide como una partícula que disipaba las ondas de radio. Debido a la falta de información sobre las propiedades físicas de la pirámide , tuvimos que hacer algunas suposiciones.
Por ejemplo, asumimos que no hay cavidades desconocidas en el interior, y el material de construcción tiene las propiedades de una piedra caliza ordinaria y se distribuye uniformemente dentro y fuera de la pirámide. Con estas suposiciones, obtuvimos interesantes resultados que pueden tener aplicaciones prácticas importantes ", dice Andrey Evlyukhin, DSc, supervisor científico y coordinador de la investigación.
Lo que viene
Ahora los científicos planean usar los resultados para reproducir efectos similares a nanoescala. "Al elegir un material con propiedades electromagnéticas adecuadas, podemos obtener nanopartículas piramidales con un potencial de aplicación práctica en nanosensores y células solares efectivas", concluye Polina Kapitanova, PhD, asociada de la Facultad de Física e Ingeniería de la Universidad ITMO.
En noviembre de 2017, científicos del proyecto Scan Pyramids informaron del descubrimiento de dos vacíos desconocidos en la Gran Pirámide de Guiza, en Egipto. El mayor mide unos 30 metros de longitud y está ubicado sobre un pasadizo gigante conocido como gran galería, que conduce a la cámara funeraria de Keops; la longitud del segundo aún no está clara. Los secretos que guarda el laberinto desde hace 4.500 años serán probablemente revelados por un robot volador. Se sospecha que estos podrían representar cámaras secretas que han eludido a los investigadores y saqueadores durante miles de años.
Según los expertos, hay una gran diferencia si el vacío más grande es horizontal o si está inclinado. Si el vacío más grande está inclinado, podría ser un gran pasadizo como la gran galería, pero de ser horizontal, podría contener una o más cámaras. Para descubrir por fin sus secretos, científicos del Instituto Nacional Francés de Informática y Matemática Aplicada, están construyendo una sonda parecida a un dirigible que se introduce a los monumentos antiguos a través de una pequeña hendidura de 3,5 centímetros perforada en una pared. Una vez inflado dentro de la cámara, el dron vuela como un dirigible para explorar áreas inaccesibles con un daño mínimo a los artefactos o estructuras ocultas dentro.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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