Hasta el momento se han recolectado 37 especímenes de esta nueva especie que habita hasta los 8.179 metros de profundidad.
(Agencia N+1 / Daniel Meza).El pez que vive a mayor profundidad en el océano, a metros bajo la superficie, no parece tan rudo. En lugar de dientes gigantes y una contextura atemorizante es pequeño, mide dos veces el tamaño de un cigarro, es casi rosado y transparente, sin escamas, así como bastante adepto a vivir donde otros pocos organismos pueden. La nueva especie fue descrita por primera vez formalmente por un equipo de la Universidad de Washington en un paper publicado en la revista Zootaxa.
La especie se llama Mariana Snailfish, una variante de peces babosos nombrada así por el equipo de investigadores que la descubrió. Su nombre científico es Pseudoliparis swirei, y habita a profundidades de 8.000 metros a lo largo de la Fosa de las Marianas, cerca de la isla pacífica de Guam. La profundidad, para hacernos una idea, equivale a dos veces la altura de la montaña Grand Teton, en EEUU.
Esta criatura de las regiones frígidas y oscuras conocidas como la zona hadal fue vista por primera vez en el 2014 y nuevamente el 2017, pero recién hoy ha sido plenamente descrita. Al hablar de estas regiones, uno tranquilamente podría pensar en aquellos peces con quijadas monstruosas y luminosidad hallados a miles de metros a profundidad. Pero ni son tan feos, ni tienen escamas, ni son bioluminiscentes. Al menos, no hasta donde se sabe.
No es la única especie de su tipo
La falta de certeza tiene relación con lo extremo de su territorio. La especie estudiada en este trabajo es una de dos especies capturadas en video durante recientes expediciones a la Fosa. De hecho, hay 350 de peces babosos en el mundo. Y hasta el momento, se han pescado 37 individuos Pseudoliparis swirei. Fueron vistos también a 8.179 metros.
La otra especie apenas se ha visto y no se tiene ningún ejemplar de ella. Aparece, de hecho, en el documental Blue Planet 2. Tiene un cuerpo tan delicado que lo han comparado con “un papel empapado de agua”. Permanece, en tanto, como una especie no descrita y sin nombre formal más allá de que algunos lo llamen pez etéreo.
Un pez extremo
Pese a que el océano se extiende aun desde unas 2 millas hasta 11.000 metros hacia abajo, se duda mucho de que haya peces habitando más bajo que estos dos.
La especie es endémica de la fosa y parece abundante, por lo que revelaron las cámaras llevadas en vehículos autónomos en el 2014. Sus huevos miden un centímetro y a juzgar por los cortes que se les practicó, no pasan hambre: sus estómagos se hallaban llenos de diminutos crustáceos. Hay muchos otros seres vivos que logran vivir tan al fondo: foraminíferos, camarones decápodos, pepinos de mar, microbios. Pero es realmente difícil para los peces.
Los peces de este artículo podrían soportar la presión equivalente a la de 1.600 elefantes. Evolucionaron al punto de mantener sus enzimas funcionando y membranas moviéndose. La presión es la razón por la que otros peces no están en el último cuarto más profundo del océano. Esta presión tendría efectos desestabilizantes para las proteínas bajo 8.200 metros.
Las profundidades marinas, no cabe duda, albergan una interminable lista de especies fascinantes. Puedes ver en esta galería algunos de los extrañísimos animales que los científicos y exploradores han hallado en esta zona que aun desconocemos.
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