Este estudio se ha propuesto descubrir el tipo de célula madre que está detrás de la capacidad del geco para regenerar su cola una vez que la pierde.
(Agencia N+1/ Hans Huerto). Una investigación publicada en la revista Journal of Comparative Neurology y conducida por la Universidad de Guelph, Canadá, se ha propuesto descubrir el tipo de célula madre que está detrás de la capacidad del geco para regenerar su cola una vez que la pierde, con miras a emplear los hallazgos científicos en el desarrollo de mejores tratamientos para el daño a la médula espinal en humanos.
Al igual que el geco, muchos otros lagartos e incluso insectos como lombrices de tierra y artrópodos, emplean como mecanismo de defensa lo que la ciencia conoce como autotomía (una disección autónoma): pueden separar una parte de su cola, una vez que son atrapados, para huir de un depredador, y luego regenerar una nueva, normalmente más corta y oscura. A diferencia de los mamíferos, la cola de lagarto incluye una médula espinal. La del geco supera al resto en ritmo de regeneración: se vuelve a completar en un mes.
Estudio. Matthew Vickaryous, uno de los autores del trabajo, descubrió que la médula espinal de la cola contenía una gran cantidad de células madre y proteínas conocidas por apoyar el crecimiento de células madre. "Sabíamos que la médula espinal del geco podría regenerarse, pero no sabíamos qué células estaban jugando un papel clave", dijo Vickaryous.
El científico y su equipo estimularon la cola de especímenes en laboratorio, a fin de que se desprenda como lo haría en la naturaleza ante una amenaza, y observaron el lugar desde donde se formaría la nueva. Descubrieron que la médula espinal alberga un tipo especial de célula madre conocida como la glía radial. Estas células madre son normalmente bastante silenciosas.
Descubrimiento. "Pero cuando la cola sale, todo cambia temporalmente", dijo. "Las células producen diferentes proteínas y comienzan a proliferar más en respuesta a la lesión. En última instancia, forman una nueva médula espinal. Una vez que la lesión se cura y la médula espinal se restaura, las células vuelven a su estado de reposo".
Los humanos, por otro lado, responden a una lesión de la médula espinal haciendo tejido cicatrizal en lugar de tejido nuevo, agregó. El tejido cicatricial sella la herida rápidamente, pero el sellado de la herida evita la regeneración. "Es una solución rápida, pero a largo plazo es un problema".
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