El biólogo ayacuchano Jenin Cortez ha clonado varios animales junto a su equipo de la Universidad Toribio Rodríguez de Mendoza en Chachapoyas.
La oveja Dolly fue el primer mamífero clonado de la historia. El mérito es del embriólogo Ian Wilmut y del biólogo Keith Campbell, ambos ingleses, quienes lograron esta proeza en 1996. Luego de 20 años, la Universidad Nacional Toribio Rodríguez de Mendoza en Chachapoyas imitó el procedimiento. El 19 de julio de 2016, el biólogo peruano Jenin Cortez Polanco (30 años) vio nacer a su primer clon: una ternera raza Jersey llamada Alma.
Su trabajo presentó una novedad que terminó patentando bajo el nombre de Procedimiento para la generación de gemelos homocigóticos por bipartición embrionaria. Este procedimiento consiste en dividir en dos un embrión a través de una microcuchilla para obtener dos gemelos genéticamente similares. Fue tal la novedad de su investigación que en marzo de este año fue premiado, junto a su colega Luis Murga, en la 45° Exhibición Internacional de Invenciones en Suiza.
Un maestro revolucionario. Jenin Cortez dice que todo se lo debe a su mentor, Fidel Castro. No, no se trata del líder cubano, ni de un clon, sino de un homónimo. Fidel Ovidio Castro es un biólogo cubano que conoció a su futuro pupilo en 2011, durante una exposición sobre biotecnología en Huancavelica. Jenin viajó a buscarlo a la Universidad de Concepción en Chile y terminó especializándose ahí en biotecnología reproductiva.
Cuenta que de Fidel y de su esposa, Lleretny Rodríguez, aprendió un proceso de clonación llamado transferencia de células somáticas. Luego de perfeccionarlo nació Alma.
Negocio rentable. En el 2009, un grupo de científicos de la empresa californiana BioArts International clonó con éxito a un pastor alemán que ayudó a rescatar a las víctimas del atentado del 11 de septiembre. El mismo año, el laboratorio surcoreano Soaam Biotech empezó a clonar perros de manera comercial. Cada uno valía 90 mil dólares. El slogan de este curioso negocio era "No solo clonamos perros, también curamos corazones rotos".
Esta idea de negocio está a punto arrancar en Perú. En febrero de este año, el equipo de Jenin inseminó 23 embriones en varias vacas. Actualmente, seis están preñadas y se espera que los clones nazcan en diciembre. Quiere hacer lo mismo con caballos. "A los empresarios ganaderos les brillan los ojos cuando les decimos que podemos clonar a sus animales sobresalientes", dice Jenin.
Una vaca campeona cuesta alrededor de 80 mil dólares, pero en el laboratorio el costo por clonarla es la mitad. "La tecnología que utilizamos es mucho más barata que la de Argentina, por ejemplo. Allá los precios llegan a 100 mil dólares".
Arca de Noé a la peruana. El dinero de las ventas sirve para financiar un proyecto que busca clonar animales en peligro de extinción. “En la universidad tenemos el primer banco de recursos genéticos de animales silvestres y domésticos en peligro de extinción del Perú”, dice Jenin. Nuestra misión es restaurar la fauna que se está perdiendo. Las muestras se conservan en tanques de nitrógeno líquido a -196 grados. Entre las muestras están el gato montés, la chinchilla real, el oso de anteojos, el tigrillo y el zorro andino. "Como biólogo, me emociona poner mi granito de arena para proteger a los animales que están desapareciendo", confiesa. El laboratorio tiene capacidad para albergar cerca de 150 mil especies. Por ahora solo tienen 18.
En esta carrera está también Argentina, que ya ha logrado crear embriones de chitas y de tigres. India se plantea lo mismo con una especie de oso negro. Rusia, por su parte, está trabajando en el desarrollo de un clon de mamut. Pero el trabajo aún no cruza el umbral y ninguno ha podido completar la clonación. Pese a los ensayos y a los errores, el éxito de esta empresa científica parece inevitable.
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