La sonda espacial, que se encuentra en el planeta más grande del sistema solar, reveló sus estudios realizados entre setiembre de 2016 y febrero de 2017.
La sonda espacial Juno se encuentra en Júpiter y continúa enviado información sobre el planeta y sus satélites. El último descubrimiento ha sido el aroma que circula y el ruido que se registra en la ionósfera del planeta más grande del Sistema Solar.
Si una persona llegara a Júpiter y se posara sobre su superficie sentiría un fuerte olor a amoníaco u orina, en términos simples. Además, el planeta registra un sonido como el de un “bip”, combinado con ruidos como de una cascada y un fuerte viento, como si estuviera acumulado en una cueva.
El objetivo. Según los datos de la Nasa, Júpiter posee un campo magnético dos veces más grande de lo que se había pronosticado, esto es diez veces más potente que el encontrado en la Tierra.
La misión de Juno es comprender el origen de Júpiter y del sistema solar. Esto ayudará a comprender la historia del resto de los planetas que se formaron más tarde.
Lo enigmático. Las fotografías que muestra Juno son parte de su estudio que la sonda ha realizado entre agosto y diciembre de 2016. En cuanto al audio, fue creado gracias a los registros obtenidos en febrero. Estas ondas grabadas no pueden ser registradas por el ser humano, pues exceden su rango auditivo, es así que el sonido fue procesado para poder facilitar su reproducción.
“Los tonos siguen una escala relacionada con la densidad de electrones, y probablemente estén asociados con una interacción entre la sonda Juno y las partículas cargadas en la ionosfera de Júpiter”, dijo la Nasa tratando de dar una explicación a los "bip" que se oyen. “La fuente exacta de estos tonos se está investigando”.
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