La sonda Chang’e-5 aterrizó exitosamente en Mongolia.
Luego de 23 días de misión, la nave Chang’e-5 regresó a la Tierra trayendo las primeras muestras lunares recolectadas en más de 40 años.
La nave aterrizó en el distrito de Siziwang, al interior de Mongolia, este miércoles. Esta es la imagen publicada por el medio estatal CCTV con la cápsula en el suelo.
Con este logro, China se convierte en el tercer país en conseguir traer rocas de la Luna en la historia. La última misión que logró este hecho fue Luna 24 de la Unión Soviética en 1976.
Chang'e-5 se unió a otros dos módulos de aterrizaje chinos en la Luna. En 2013, Chang'e-3 fue el primer aterrizaje suave en la Luna desde la Luna 24. Y Chang'e-4 se convirtió en la primera nave espacial en aterrizar en el otro lado de la Luna en 2019.
Chang'e-5 se lanzó el 23 de noviembre y aterrizó en la Luna el 1 de diciembre. Solo dos días después, el vehículo de ascenso despegó de Oceanus Procellarum, una vasta llanura lunar cerca del borde occidental del lado cercano de la Luna para transferir las muestras.
Además de estas muestras, los científicos chinos esperan otro paquete del viaje espacial: una variedad de semillas de plantas que pueden traer mayores cosechas. Según la Space Breeding Innovation Alliance, citada por Xinhua, su programa de reproducción espacial era parte de la carga útil.
Las semillas, que incluyen arroz, orquídeas, alfalfa y avena, se embarcaron en el viaje de ida y vuelta a la Luna el 24 de noviembre cuando se lanzó la sonda. El cultivo espacial en China comenzó en la década de 1980. Después de estar expuestas a la radiación cósmica y la gravedad cero, algunas semillas pueden mutar y producir mayores rendimientos y una mejor calidad cuando se vuelven a plantar en la Tierra, dicen los científicos.
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